La sobretasa al acero chino no fue suficiente y la Siderúrgica de Huachipato anunció el cierre indefinido de sus operaciones. Esta decisión ha generado una gran cantidad de reacciones desde el mundo empresarial y político. El gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, calificó lo ocurrido como una mala noticia, y advirtió del impacto en el desempleo.

“Para nosotros la empresa Huachipato es un ícono histórico, tiene que ver con nuestro ADN, con nuestra esencia industrial. Por esto, es una mala noticia porque más de 20.000 personas de la cadena de valor vinculada a la empresa van a perder su trabajo”, indicó el gobernador en un comunicado.

Advirtió que la decisión de la empresa profundizará la cesantía en la región y señaló que “nosotros necesitamos del Gobierno un Plan Marshall de inversión, que nos permita tener puestos de trabajo para esta gente que se va a quedar sin sus ingresos. Necesitamos que se implemente rápidamente”.

El gobernador regional insistió en el impacto al empleo, sobre todo en el mes de septiembre.

“Si vamos a llegar a una cesantía en torno al 12%, no queremos que esto siga aumentando. Necesitamos mantener nuestra esencia de región industrial, porque la industria es la que paga los mejores salarios a sus trabajadores. La medida de Huachipato va a impactar rápido en contratistas primeros y luego en trabajadores directos de la compañía. Probablemente, hacia fines de septiembre ya las desvinculaciones van a estar cursadas, una vez que se hayan cumplido con los contratos vigentes”, planteó Díaz.

Desde la CPC Biobío también lamentaron el cierre de la empresa, y dijo que es un golpe al ecosistema.

“Este cierre, tras más de 70 años de operación en nuestra región, es un duro golpe al ecosistema del acero regional, pero por sobre todo un impacto muy fuerte por la pérdida de puestos de trabajo estables y de calidad de miles de colaboradores directos e indirectos de la compañía en Biobío”, planteó el gremio en una declaración pública.