Para nadie es un misterio que desde hace meses que las cifras de las listas de espera actuales son las más abultadas, algo de lo que las propias autoridades han dado cuenta y donde las patologías del AUGE/GES son las que más crecieron, con un panorama decidor: de acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud, al 31 de marzo de 2018 la cantidad de oportunidades GES postergadas era de 10.327 y durante el primer trimestre de 2024 marcaron 82.486. En otras palabras, en seis años se produjo un incremento del 699%, es decir, los retrasos en las prestaciones son casi siete veces más según un estudio del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián (Ipsuss).

Pero dentro de las patologías retrasadas hay, en particular, diversos tipos de cáncer, una situación que preocupa a los expertos: si a mediados de 2018 habían 2.834 personas con esa enfermedad esperando ser atendidas, seis años después esta cifra subió a 18.188, es decir, se configuró un aumento del 541,7%.

Raúl Aguilar, investigador senior del Ipsuss, explica que una de las razones que explica esa alza en los retrasos GES es la productividad de la red: “El sistema aún no llega a producir prestaciones como cirugías, consultas y tratamientos como en 2018, un año sin pandemia. Estamos haciendo alrededor de un 30% menos y nos cuesta más caro. Quisimos enfocarnos en cáncer, porque al estar en GES tienen un plazo máximo (de atención) y estamos viendo que lo exceden”.

El informe del organismo también da cuenta que las mujeres son las más afectadas: los retraso relacionados al cáncer cervicouterino, de ovario y de mama aumentaron un 627% entre 2018 y 2024, pues entre los tres pasaron de 938 casos a 7.148.

Esas cifras, señalan los entendidos, son potencialmente mortales, considerando que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 12 mujeres tendrá cáncer de mama. De hecho, es la patología más frecuente de su categoría en el mundo. Y, además, de acuerdo a datos de Globocan (proyecto de la International Agency for Research on Cancer, IARC), durante 2022 en Chile se diagnosticaron 38,2 cánceres de mama por cada 100 mil mujeres y murieron en el año 10,3 por cada 100 mil.

“Lo que estamos viendo es que está pasando una ola grande y está sobrepasando toda la capacidad del sistema público y los números lo están demostrando. Quiere decir que no estamos dando abasto, no estamos cumpliendo con los tiempos, y urge tomar medidas”, concluye Aguilar.

El exministro de Salud y actual presidente del Ipsuss de la USS, Enrique Paris, también advierte que no solo las listas de espera han aumentado, sino que el tiempo que se espera. Y ejemplifica: “En cáncer gástrico el retraso aumentó de 41 a 96 días, es decir, un 132%. La colecistectomía preventiva del cáncer de vesícula aumentó de 111% y el cáncer colorrectal aumentó un 108%”.

“Creo que estas cifras son muy preocupantes. Debemos buscar soluciones entre todos y podríamos reconsiderar la integración público-privada y pedir que las clínicas, las universidades y las mutuales puedan presentar programas de tratamiento para estas personas que están esperando en forma angustiosa un tratamiento”, señala.

Problemas en diversas etapas

En el análisis se debe tener en cuenta que el GES cubre diversas prestaciones, desde el diagnóstico hasta el seguimiento de los pacientes. Y de acuerdo a un informe realizado por el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Universidad del Desarrollo, el 61,4% de los atrasos en las prestaciones GES asociadas a cáncer corresponden a la intervención de diagnóstico (9.229 casos), el 34,3% al tratamiento (5.160 casos), el 2,3% al tamizaje (341 casos) y el 2% al seguimiento (293 casos). Además, entre el último trimestre de 2023 y el primero de 2024, los atrasos en tratamientos de cáncer GES aumentaron un 7%, mientras que los atrasos en diagnósticos disminuyeron en apenas un 1%.

“Insistimos en la importancia de focalizar las estrategias tanto en diagnóstico como en tratamiento. Hacer un diagnóstico a tiempo en cáncer es de vital importancia y se debe poner especial énfasis en la disminución de cáncer vinculados a la mujer, como el cáncer de mama y cáncer cervicouterino que están entre los tipos de cáncer con más retrasos tanto en diagnóstico, tratamiento y seguimiento”, dice Paula Daza, directora ejecutiva de CIPS-UDD.

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