La confirmación pública de la relación sentimental entre el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la candidata presidencial del Socialismo Democrático (SD), Carolina Tohá, desató críticas en la oposición, donde exigen garantías de neutralidad en el manejo económico del gobierno durante la campaña electoral.
Desde la UDI, aunque no piden la remoción de Marcel, insistieron en que debe abstenerse de cualquier intervención relacionada con la contienda presidencial. «No me referiré a su vida privada, pero esto explica los ataques desmedidos de Marcel contra el programa económico de Evelyn Matthei», declaró el diputado y secretario general del partido, Juan Antonio Coloma, durante su habitual rueda de prensa semanal.
María José Hoffmann, encargada electoral de la UDI, reforzó el mensaje: «Exigimos prescindencia absoluta del ministro. La ley ya lo obliga a mantenerse al margen, pero al conocerse su vínculo con una candidata, debe abstenerse incluso de comentarios indirectos sobre la campaña de Matthei».
La presión se centra en evitar que Marcel, figura clave en la estrategia económica del gobierno, influya —directa o indirectamente— en el escenario electoral, especialmente tras sus críticas públicas a las propuestas de la abanderada de Chile Vamos.
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