El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmós que mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la que abordaron la guerra en Ucrania y el acuerdo nuclear con Irán. La llamada, que se extendió por aproximadamente una hora y 15 minutos, fue calificada por ambos mandatarios como “positiva y productiva”, aunque Trump admitió que no será suficiente para alcanzar una paz inmediata en el conflicto ucraniano.
Uno de los puntos álgidos del intercambio fue la reciente Operación Telaraña, una ofensiva ucraniana con drones contra bases aéreas rusas que resultó en la destrucción o daño de más de 40 aeronaves, incluidos bombarderos estratégicos. Putin, en tono firme, advirtió que Kiev “tendrá que responder” por este ataque, mientras que Trump expresó su preocupación por los bombardeos rusos sobre instalaciones civiles en Ucrania, que han causado decenas de muertes de inocentes.
En paralelo, ambos líderes discutieron el estancado acuerdo nuclear con Irán. Trump advirtió que “se está acabando el tiempo” para que Teherán tome una decisión definitiva y reiteró su posición de que el régimen iraní no debe poseer armas nucleares, afirmación con la que Putin coincidió. Según Trump, el presidente ruso incluso se ofreció a participar en las negociaciones para intentar facilitar una resolución rápida.
El Kremlin también confirmó el tenor constructivo de la conversación y destacó el compromiso mutuo de mantener un “contacto permanente”. Además, Yuri Ushakov, asesor diplomático de Putin, reveló que Trump fue informado de que Ucrania no notificó a Estados Unidos sobre el ataque aéreo del domingo.
Negociaciones estancadas en Turquía
Mientras tanto, las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, celebradas esta semana en Estambul, avanzan lentamente. La segunda ronda de conversaciones, centrada en el retorno de menores ucranianos desplazados, concluyó sin acuerdos concretos. Kiev entregó una lista con 339 nombres, cifra que Moscú consideró menor en comparación con las más de 20.000 desapariciones denunciadas previamente.
“El retorno de los niños es una prueba de buena fe de Rusia. Ahora es momento de demostrarlo”, declaró Andrí Yermak, jefe de la Oficina Presidencial ucraniana. Su contraparte rusa, Vladimir Medinsky, se comprometió a analizar caso por caso.
Sin embargo, en un aparente acto de presión, Ucrania confirmó que la Operación Telaraña fue ejecutada durante la noche del domingo. El ataque coordinado con drones de largo alcance afectó cuatro bases aéreas rusas, desde Siberia hasta el Ártico, y representó el golpe más contundente contra la aviación rusa desde el inicio de la guerra.
Irán, otro frente de tensión
En otro frente diplomático, Trump también se pronunció este lunes en su red Truth Social sobre el estancado acuerdo nuclear con Irán. Afirmó que “bajo nuestro potencial acuerdo, ¡no permitiremos ningún enriquecimiento de uranio!”, cerrando la puerta a uno de los principales puntos del programa atómico iraní.
La propuesta de Washington, enviada durante el fin de semana, fue recibida con escepticismo en Teherán. El ayatollah Alí Khamenei criticó con dureza las condiciones estadounidenses, tildándolas de “insolentes” y “contrarias al principio de soberanía nacional”.
“Si no tenemos enriquecimiento, tendríamos que extender la mano a Estados Unidos. Eso nunca sucederá”, aseveró el líder supremo iraní, endureciendo el tono en medio de un ambiente de crecientes tensiones.
Con múltiples frentes abiertos y negociaciones estancadas, el panorama internacional continúa marcado por la incertidumbre, mientras líderes como Trump y Putin intentan influir en los principales focos de conflicto global.
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