Una de las protagonistas de la catástrofe de los incendios, al igual que el verano pasado, es la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (Revolución Democrática). Durante la semana pasada, la gestión de esta crisis por parte de la edil ha sido foco de críticas, pues acumula errores no forzados que le abren un flanco ante la gestión de la crisis, pero también se abre uno político de cara a las elecciones municipales de octubre de este año.
Las catástrofes naturales, al observarlas con una lupa política, son un arma de doble filo. En caso de que la gestión de la autoridad a cargo sea un fracaso, su imagen política naturalmente disminuye. Sin embargo, al hacer un buen manejo de la crisis, la valoración de las autoridades se dispara.
Por ejemplo, en enero del 2023, según Cadem, el Presidente Gabriel Boric sufrió una caída en su aprobación de 6 puntos luego de la polémica de los indultos. Pasó de un 32% a un 26%. Sin embargo, en febrero de ese año, durante la gestión de los incendios, la aprobación del Gobierno subió 10 puntos alcanzando un 47% y, en particular el Presidente, logró recuperar la valoración perdida. Pasó del 26% de aprobación a un 34%.
Otro ejemplo reciente es el caso del ex Presidente Sebastián Piñera. Durante los funerales de Estado, tanto personeros del oficialismo y oposición, incluso el Presidente Boric, destacaron su labor en la reconstrucción de Chile luego del terremoto del 27 de febrero del 2010 como uno de sus logros importantes.
Ripamonti sabe de estos réditos. El año anterior, cuando le tocó enfrentar la crisis de los incendios forestales su imagen salió fortalecida y en el municipio lo tienen presente. Ripamonti está decidida a la reelección y cuenta con el apoyo del Frente Amplio que buscará mantener las comunas de su color político, como Maipú y Ñuñoa. Voces al interior de la comuna aseguran que tienen conciencia, además, que una buena gestión de la crisis es una buena forma de apuntalar políticamente a la alcaldesa.
El problema, sin embargo, es que la catástrofe fue de tal magnitud que los frutos de una exitosa reconstrucción -en el caso de hacerlo bien- serían posteriores a las elecciones municipales. Y por el contrario, los errores -suyos o no- o las expectativas no cumplidas, pasan la cuenta de inmediato.
Los flancos que se le abrieron a la alcaldesa
El sábado 3 de febrero, un día después de que el fuego se propagara por la región de Valparaíso, Ripamonti, informó que desde la municipalidad viñamarina contaban con “un registro de más de 249 personas desaparecidas”, “cerca de 30 personas que han sido encontradas y de ellas 17 que se encuentran fallecida (…) hay 212 personas que todavía están en situación de desaparecida”.
El domingo, entregó otra cifra más abultada: “Más de 400 personas desaparecidas, han sido encontradas 83, más las personas fallecidas, nos da un total de 372″. Ese mismo día, a eso de las 21 horas, entregó una cifra menor: “Tenemos exactamente los mismos datos que el Servicio Médico Legal en cuanto a personas que han sido encontradas muertas y eso ha hecho que rebaje nuestra situación de desaparecidos en 190 personas”.
Desde el Ejecutivo salieron a poner paños fríos con las cifras a propósito de que existe un conducto oficial e institucional dado para entregar estas cifras. La ley 21.500 regula un proceso de búsqueda unificado entre los datos de Carabineros, el Ministerio Público, la PDI, el Servicio Médico Legal, el Registro Civil y la Subsecretaría de Justicia. Esta mesa de trabajo, comunicó, a diferencia de la alcaldesa, que hasta ese momento se contaban con 66 personas muertas y 14 desaparecidos.
Este martes, la alcaldesa explicó que “siempre, en cada momento, hemos señalado que nuestra contribución era ante la situación que llegaban familias reportando al Municipio que tenían un cercano desaparecido. Eso nosotros lo cruzábamos con las personas que estaban ingresando a los albergues y así pudimos contactar a varios familiares. A su vez, esa información fue dispuesta a Carabineros, PDI y la Fiscalía”:
Ahora, sin embargo, recularon respecto al tema de entregar vocerías, puesto que ahora Ripamonti indicó que “quienes dan la información oficial son siempre los organismos competentes que hacen la búsqueda y catastro de cuerpos”.
La otra cifra problemática que entregó la alcaldesa fue cuando advirtió que para reparar los daños en Viña del Mar hacían falta unos 1.100 millones de dólares. El Ministerio de Hacienda aún no cuenta con una cifra exacta del costo de reconstrucción, pues aún llega información sobre la reconstrucción. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, adelantó que esa cifra estaría cerca de la reconstrucción total, no solamente la que corresponde a la comuna de Viña del Mar.
Walmart Chile donó este martes un millón de dólares para el plan de reconstrucción para Villa Alemana, Viña del Mar y Quilpué. Marcel entregó un estimado de la cifra del costo de esta reconstrucción: “Cuando hablamos del esfuerzo económico que será necesario para la reconstrucción, estamos hablando probablemente más de mil veces la donación que nos anuncia Walmart”.
La última polémica en la que se ha visto envuelta la alcaldesa es a propósito de un reportaje de Ciper en el que revelaron que Viña del Mar no contaba con un Plan de Emergencia vigente ni con un Plan de Evacuación ante incendios. Sin embargo, la edil afirmó que el municipio sí contaba con un Plan de Emergencia “vigente hasta el año 2025” y que eso incluye “ entre otras cosas, los procesos y los procedimientos de la orgánica y, obviamente, la evacuación”, agregó.
/Escrito por Rodrigo Córdova para El Mostrador