La falla del software y sus consecuencias

Un error en el software de protección de la empresa ISA Interchile, que malinterpretó el ingreso extraordinario de 1.800 MW a la Línea de Transmisión Eléctrica a doble circuito Nueva Maitencillo – Nueva Pan de Azúcar, provocó la caída del sistema de transmisión eléctrico en todo el país el martes por la tarde. Tanto la empresa —filial de la estatal colombiana ISA— como el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) reconocieron el incidente y anunciaron auditorías para determinar las causas, incluyendo la posibilidad de un error humano y los problemas posteriores en otras empresas generadoras y transmisoras, que impidieron la restauración del suministro entre Arica y Los Lagos durante al menos siete horas.

Una pregunta que queda sin respuesta es por qué el error afectó a ambos circuitos, siendo que uno opera de manera permanente y el otro está diseñado como respaldo ante emergencias.

2. Lo que sabía el gobierno

ISA Interchile aportó un antecedente que amplió las responsabilidades en la crisis. Luis Llano, gerente general de la empresa, explicó que “desde el primer momento se movilizaron todas las capacidades de coordinación y equipos en terreno para restituir, lo antes posible, la disponibilidad de la línea, lo cual se logró a las 4:00 p.m., 44 minutos después de iniciado el evento, quedando disponible para su incorporación al plan de restauración del servicio”.

A las 16:00, la empresa informó al CEN que sus activos estaban disponibles. A las 16:05, el CEN emitió un comunicado genérico señalando que el problema se originó en el Norte Chico y que se activó el Plan de Recuperación de Servicio. Sin embargo, no fue hasta las 16:30 que el gobierno, a través de la ministra Carolina Tohá, dio su primera declaración. Tohá descartó un ataque y mencionó que la luz volvería en las próximas horas, aunque La Moneda ya sabía que la falla original había sido solucionada.

Tres horas después, cerca de las 19:45, Tohá volvió a hablar, pero esta vez con un tono más grave, admitiendo que la electricidad no se había restablecido por completo en ninguna de las regiones afectadas. La falta de información clara por parte del gobierno y las empresas generó caos y trastornos en el funcionamiento del país.

3. Un informe de advertencia previo

En 2020, la empresa ENSAUT, bajo encargo del CEN, realizó una auditoría que identificó varias anomalías en los sistemas de protección y control de la subestación Nueva Pan de Azúcar, propiedad de ISA Interchile. Entre los hallazgos más relevantes se incluyeron:

  • Actividades de verificación incompletas en el sistema de protección.
  • Errores en la programación de lógicas de protección, lo que podría afectar la respuesta del sistema ante eventos críticos.
  • Fallas en los circuitos de control de interruptores, elementos clave en la operación de la red.
  • Problemas en el cierre por reconexión de interruptores, mecanismo fundamental para restaurar el suministro tras una contingencia.

El informe recomendaba corregir estos problemas para minimizar riesgos operacionales. Juan Carlos Olmedo, presidente del consejo directivo del CEN, afirmó que ISA Interchile aseguró haber implementado las recomendaciones, aunque el CEN no tiene facultades para fiscalizar su cumplimiento, ya que esa responsabilidad recae en la SEC. ISA Interchile, por su parte, declaró que todas las observaciones del informe de 2020 fueron atendidas y subsanadas, y que no guardan relación con los hechos del martes 25.

4. El rol del Coordinador Eléctrico Nacional

Juan Carlos Olmedo, presidente del CEN, habló a las 13:00 del miércoles, desligando a las empresas transmisoras y generadoras de la responsabilidad directa en la crisis. El CEN, que comenzó a operar en 2017, es un organismo autónomo pero fiscalizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y debe informar a la Comisión Nacional de Energía. Su presupuesto depende del Ministerio de Energía, y se financia a través de las cuentas de los consumidores.

Olmedo atribuyó la tardanza en la reposición del servicio a problemas de comunicación con las empresas, que no lograban “levantar” el sistema eléctrico. También mencionó que el sistema de comunicación SCADA, operado por Transelec, fue un factor que dificultó la coordinación. Expertos han criticado al CEN por no prevenir ni manejar adecuadamente la crisis, ya que su rol es coordinar a las compañías en emergencias. Además, los sistemas de control remoto para reactivar las subestaciones no funcionaron, obligando a operadores a trasladarse físicamente, lo que retrasó la restauración.

5. Críticas al gobierno y a las empresas

El presidente Gabriel Boric se pronunció por primera vez el martes pasadas las 22:00, cuando el servicio comenzaba a restablecerse. Expresó su indignación hacia las empresas eléctricas y advirtió que “esto no lo vamos a dejar pasar, vamos a actuar con dureza”. Esta postura recordó a su reacción en agosto de 2024, cuando, tras cortes de luz en Santiago por un temporal, amenazó con revocar la concesión de Enel.

Sin embargo, la oposición criticó al gobierno por la falta de inversión y proyectos que respalden el sistema eléctrico, así como por la excesiva burocracia en los permisos. La alcaldesa Evelyn Matthei señaló: “El Presidente es la persona que tiene que liderar las soluciones y no declararse indignado. El Ejecutivo ha bloqueado las inversiones por una hostilidad permanente hacia la empresa, una permisología asfixiante y un ecologismo radical”. La oposición anunció la creación de una comisión investigadora en el Congreso para determinar responsabilidades políticas.

Resumiendo, lo mejor es escuchar esta confesión de partes del propio Ministro de Energía, Diego Pardow, en el Matinal Contigo en la Mañana de Chilevisión

Como se dice en términos legales: «A confesión de partes, relevo de pruebas»

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