A casi 6.000 millones de dólares al día ascienden las pérdidas que los ataques o intentos de ataques cibernéticos ocasionan a la economía global.

El dato lo entrega el Centro de Respuesta para Emergencias Informáticas de Israel (CERT), considerado como el centro de inteligencia de ese país.

«Los ataques cibernéticos cuestan a las empresas de todo el mundo unos 6.000 millones de dólares diarios», señala el director ejecutivo del CERT, Erez Tidhar, que subraya que el 80% de los ataques de este tipo que ocurren en el mundo se podrían mitigar actualizando los sistemas nacionales de defensa del ciberespacio.

El CERT –emplazado en la ciudad de Beersheba, que se considera «la ciber capital de Israel»– recibe a diario cientos de informes sobre ataques o intentos de ataques que se producen a nivel local e internacional.

En la sala que alberga la unidad de vigilancia de ataques cibernéticos en Israel y el resto del mundo, las pantallas dejan ver una actividad trepidante. En especial la que muestra los datos recogidos por la empresa israelí Checkpoint, especializada en la protección de redes empresariales de los ataques cibernéticos más sofisticados en todo el globo.

En esa sala del CERT, donde está prohibido acceder con cualquier tipo de dispositivo electrónico, se muestran pantallas con el recuento del número de ataques cibernéticos sufridos en cualquier día en el mundo y prácticamente al segundo.

A las 12:25 de la mañana de un día de esta semana un mapa de los cinco continentes muestra que a esa hora ya son más de 19,7 millones los incidentes cibernéticos que se han producido. Diez minutos después superan los 20,4 millones.

Chile, Mongolia, Georgia, Nepal e Indonesia fueron, por ejemplo, los países que más incidentes de ese tipo sufrieron este último domingo. Esos ataques o intentos de ataque se originaron en cualquier lugar del mundo.

En general, el país que recibe más ciberataques en el mundo es Estados Unidos, y luego Israel.

Educación, salud y gobiernos son los sectores más atacados

Según estos datos, los principales sectores atacados fueron los de educación, salud y gobiernos; también lo son a diario los de infraestructuras, finanzas, energía, agua o telecomunicaciones, considerados como infraestructuras esenciales de un país.

La mayor parte de las alertas son «phising» o robo de datos mediante envío de correos electrónicos (31%), ataques en redes sociales (26%), programas maliciosos o «malware» (18%), vulnerabilidades (12%) o intrusiones (7%).

«La ciberseguridad cuesta mucho dinero, es cierto, pero hay que invertir en ello. Un ataque, por ejemplo, dirigido a la matriz de una compañía puede afectar a todo el conglomerado empresarial y no permitirle operar durante días o semanas», señala Tidhar, director ejecutivo del CERT.

Rami Efrati, un ex general retirado y experto en seguridad del sector de infraestructura de misión crítica, asegura que «nadie es inmune. Hay que protegerse de los ciberataques para proteger tus activos. Si alguien se cree que lo puede hacer solo, comete un error».

Las autoridades israelíes han puesto en marcha lo que se conoce como «ecosistema de seguridad» del país, una estructura que aúna la innovación, la educación, la colaboración público-privada empresarial y la capitalización del gasto estatal en esa defensa. Para el director ejecutivo de Cyber 7, Daniel Martin, «los gobiernos no pueden afrontar solos la defensa de la ciberseguridad, y además no es suficiente. Se necesita también al sector privado».

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