“¡Esto es infernal!”, exclama Lázaro Díaz, un mensajero cubano de 59 años que lleva un día en una fila esperando tener suerte para conseguir nafta, en la crisis de escasez de combustible más prolongada que los habaneros dicen haber vivido en años.

En las calles de La Habana circulan cada vez menos autos y largas hileras de vehículos se extienden kilómetros alrededor de las estaciones de servicio de la capital cubana. Las consecuencias de esta crisis son directas en la vida económica y social de la isla.

Largas filas y esperas en La Habana para conseguir combustible. (YAMIL LAGE / AFP)
Largas filas y esperas en La Habana para conseguir combustible. (YAMIL LAGE / AFP)YAMIL LAGE – AFP

Incluso, el presidente Miguel Díaz-Canel realizó cambios en la celebración por el Día Internacional de los Trabajadores el 1 de mayo -emblemática en la isla- debido a la compleja situación económica que enfrenta el país, sobre todo con el abastecimiento de combustible. “En vez del gran desfile obrero, muchas voces en más lugares”, señaló en Twitter, por lo que hubo pequeños actos locales en vez de la tradicional manifestación masiva en la capital.

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