El 41° informe de Deuda Morosa realizado por Equifax y la Universidad San Sebastián (USS) evidencia que los niveles de endeudamiento a nivel general en el país han visto una caída de 3,3% en el último año. El total de personas con deudas publicadas -en los boletines comerciales de Dicom y de la Cámara de Comercio de Santiago- llegó a 4.011.864, es decir, un 25,9% de la población mayor de edad.

El gerente de asuntos corporativos de Equifax, Ignacio Bunster, explicó uno de los factores que podría haber influenciado la baja durante este año. “No debemos olvidar que, en parte, esta disminución se debe a la entrada en vigencia de la ley que prohibió la publicación de las deudas contraídas para financiar la salud”. En esta línea, el informe señala, que si se considera a las personas con deuda en salud, el número hubiera sido de 4.137.555 personas. Sin embargo, “es una buena noticia”, dijo Bunster.

En casi todos los grupos etarios se ve una disminución en monto promedio de la merma, excepto por los centennials, también llamados Generación Z. Este grupo corresponde a las personas entre 18 y 24 años (nacidas entre 1996 y 2012) y registraron un aumento del 1,4% real anual en el monto promedio, alcanzando los $520.738.

Equifax y la Universidad San Sebastián constataron que, de un total de 1.722.310 personas entre 18 y 24 años, 152.581 ya exhiben, al menos, una deuda publicada, lo que corresponde al 8,9% de la generación.

“Un dato preocupante si se tiene en cuenta que es la generación más joven y, a su vez, la que podría estar marcando la salud de las finanzas personales a futuro (…) los llamados Generación Z, tienen un gran desafío por delante: abordar la educación financiera de forma virtuosa para atajar los altos niveles de morosidad que se observan en el país”, señala el informe.

Entre otras cosas, el documento establece que la mora crece exponencialmente al avanzar la edad. De esta forma, las personas de 18 años tienen la menor deuda promedio alcanzando los $102.886, seguidos de quienes tienen 19 años con $140.971.

Mientras que los de 24 alcanzan los $699.709, es decir, casi seis veces más que la deuda promedio de las personas con 18 años. A este le siguen las personas de 23 años, quienes suman un promedio de $595.130, y, considerablemente más atrás, las de 22 con $377.705.

Más en detalle, las personas de 24 años concentran un poco más del 34% del total de los endeudados, con un monto de deuda acumulado de más de $36 mil millones de un total de $79 mil millones en la generación completa. Los jóvenes de 23 representan el 27%, con casi $25 mil millones de deuda.

Por el lado contrario, los morosos de 18 años apenas representan el 0,6% del total endeudado de la generación, con un total de $104 millones. “Esto significa que los jóvenes chilenos morosos doblan su mora cada año que pasa”, detalla el informe.

Equifax y la USS enfatizaron en que el monto promedio de deuda en las personas de 24 años, es un poco más bajo que el sueldo promedio en el país, que suma $757.752 neto mensual, según la última Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) del Instituto Nacional de Estadísticas, correspondiente al año pasado.

A raíz de estos datos, las instituciones consagran que “se vuelve importante analizar la situación actual de la Generación Z para tomar acciones en el presente con mirada de futuro”.

El informe también detalla que la mayoría de la generación (un 67%) pertenece al grupo socioeconómico C3 y D, lo que abarca a 1.147.410 personas. Según otro documento levantado por las mismas instituciones, un 46% de las personas del estrato D (de todas las edades) mantenían deudas publicadas en el segundo trimestre del presente año, un total de 2.451.642 personas.

Acompañando estos datos, el estudio evidencia que 142.457 jóvenes entre 18 y 24 años tienen vehículos, mientras que 9.328 personas ya cuentan con bienes raíces con destino habitacional.

“Lo cierto es que, si no se pone énfasis pronto en la importancia de la educación financiera, las generaciones que vienen seguirán exhibiendo altos niveles de endeudamiento y mora, y por consiguiente, una salud financiera que difícilmente permitirá a las personas tener estabilidad económica”, señala Bunster.

El gerente, con la publicación de los datos generales del segundo trimestre, advirtió que con la implementación de la baja en la tasa de interés por parte del Banco Central “se podría generar un cambio en la dinámica de otorgamiento de créditos. Esto podría tener impactos en el alza de futuros morosos. Por eso, es necesario seguir de cerca la evolución de la economía y el comportamiento de los deudores”, declaró.

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