Pasada la euforia de la gesta del Atlético contra el Inter de Milán, Antoine Griezmann no tendría ningún rubor en disculparse ante Alexis Sánchez después de que le tildara de «cagón» en su intento de motivar a Oblak antes del lanzamiento del penalti.

«Es un cagón, el chileno es un cagón», gritaba Griezmann a su portero tratando de remar como uno más. Un arma como otras tantas en el fútbol (en Sudamérica es habitual mentar a kiricocho antes de que patee un lanzador) que Alexis Sánchez entendería como normal.

Así, cuando Antoine se puso en contacto con él para trasladarle sus disculpas y explicarle el motivo que le había llevado a verter esas palabras, el exjugador del Barcelona aceptaría el perdón.

En este sentido, no tuvo duda de que el propósito de Griezmann no era otro que animar a Oblak, descartando por completo que realmente estuviera convencido de que Alexis no tenía capacidad para lanzar el penalti.

Por eso, pese a que las redes se encargarían de airear la polémica, Griezmann y Alexis zanjarían el asunto como dos hombres de fútbol que no ven más allá de lo que ocurre en el césped y que saben que siempre hay ayudas ‘invisibles’ que también ayudan a decantar partidos.

/José Pablo Verdugo