El exfutbolista chileno Marcelo Salas tuvo un merecido reconocimiento en el Monumental, donde River Plate se enfrentó a Talleres de Córdoba que contó con Bruno Barticciotto, por la octava fecha de la Copa Liga Profesional. La dirigencia le regaló una camiseta con el mítico número 11.

El Matador Salas llegó a River en la segunda mitad de 1996 desde Universidad de Chile y ganó el tricampeonato del fútbol argentino y una Supercopa Sudamericana, antes de emigrar a comienzos de 1998. Luego, para su vuelta en 2004, obtuvo un torneo local más.

En sus dos ciclos como jugador en Núñez, el Matador jugó 117 partidos, convirtió 46 goles y ganó cinco títulos: Apertura 1996, Clausura 1997, Apertura 1997, Recopa Sudamericana 1997 con Ramón Díaz y el Clausura 2004 con Leonardo Astrada.

Por Ignacio Soto Bascuñán