Una primavera con temperaturas más altas de lo normal es la que se vivirá estos meses en gran parte del país, según indica el pronóstico climático estacional dado a conocer hoy por la Dirección Meteorológica de Chile.

De acuerdo a la proyección, el trimestre de octubre, noviembre y diciembre de 2023 «debiese registrar temperaturas máximas más altas de lo normal entre las regiones de Arica y Parinacota, y parte de Aysén. La excepción será Magallanes, donde se espera que las temperaturas máximas estén por debajo de lo normal.

En el mismo periodo se pronostican lluvias sobre lo normal entre las regiones de Valparaíso y Biobío; y «normal o sobre lo normal» en La Araucanía, Los Ríos y gran parte de Los Lagos.

En cambio, en las regiones del norte del país –entre Arica y Parinacota, y Coquimbo– se proyecta una estación seca.

¿Y qué ocurrirá durante el verano? Desde la Dirección Meteorológica señalan que «por el momento no es posible entregar un pronóstico de temperatura máxima que cuente con un grado aceptable de certidumbre».

No obstante, apuntan que «desde el año 2012 en adelante, todos los veranos (noviembre a marzo) han tenido un comportamiento más cálido de lo normal», especialmente entre Santiago y Chillán, así como también en la Región de Aysén. Por eso, la entidad señala que «es altamente probable que el próximo verano siga en la misma línea».

A esto se suma que el evento de El Niño, que «tiende a incrementar las temperaturas a nivel mundial y, por supuesto, también en nuestro país, sea un factor determinante en la posible alza de temperatura» durante la época estival.

El Niño está presente desde julio de 2023 y –según Meteorología– tiene un 99% de probabilidad de continuar desarrollándose durante el próximo verano.

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