La mayor salida de fondos del Ahorro Previsional Voluntario (APV) que administran las AFP desde que se creó este instrumento de inversión. Ese es el récord que registra el primer semestre de este año, ya que a junio los cotizantes retiraron $293.515 millones -unos US$345 millones-, lo que significa un incremento de 2,6% versus igual periodo del año anterior, alcanzando esta cifra un nivel nunca antes visto para una primera mitad del ejercicio.

Es más, a junio del año pasado por primera vez hubo más retiros que depósitos de APV durante un primer semestre. Y este año nuevamente se repitió dicho fenómeno, por lo que por segunda vez las salidas de dinero sobrepasaron los ingresos. Esto, considerando que según los datos que consolida la Superintendencia de Pensiones, se depositaron $282.680 millones a junio de este año, esto es un alza de 1,2% con respecto a los depósitos que se hicieron en el primer semestre del año pasado.

Así las cosas, en el neto, considerando los depósitos menos los retiros, salieron $10.835 millones, también la mayor salida neta de la que hay registro para un primer semestre.

Ese monto de retiros desde el APV ejecutado en el primer semestre ($293.515 millones) representa un 10,5% del total del saldo acumulado que manejaban las administradoras a junio ($2.795.598 millones) bajo esta modalidad.

El mes que registró la mayor salida en lo que va de 2023 fue, además, precisamente junio, pues los cotizantes retiraron $60.389 millones. Sin embargo, al ver el mes en que se sacaron más recursos en la historia del APV, el récord se registró en 2021, cuando en noviembre de ese año las personas hicieron retiros por $78.075 millones.

¿Qué hay detrás de esta salida de fondos de APV desde las AFP? La jefa de estudios previsionales de Alfredo Cruz y Cía, Bernardita Infante, explica que, en realidad, “las salidas de APV de las AFP no son necesariamente ´rescates´ o ´retiros´ de fondos. En muchos casos se trata de traspasos de APV desde las AFP hacia otras instituciones de inversión”.

Al respecto señala que “estas otras instituciones, como compañías de seguros y AGF principalmente, tienen como ventaja la elección del portafolio de inversiones y, por otra parte, en el caso de las compañías de seguros, la flexibilidad de que, ante el fallecimiento del asegurado, los beneficiarios de pensión de sobrevivencia pueden optar por el rescate de los fondos o la adición de estos a la pensión”.

¿Y por qué en junio se produjo la mayor salida? Infante detalla que “las rentabilidades de las AFP de enero a mayo de 2023 no fueron buenas en los fondos más accionarios (-5,5% promedio). Incluso fueron más negativas aún en lo acumulado de junio 2022 a mayo 2023 (entre -5,5% y -13%). Este espacio de rentabilidad tan negativa pudo ser aprovechado comercialmente por distintas instituciones de inversión, las que tienen la opción de tener portafolios de inversión más diversificados y, por lo tanto, con mejores resultados comparativos”.

La ejecutiva plantea que “otro punto importante y que genera ruido en el sistema, es la baja flexibilización que existe en las conversaciones sobre la propuesta de reforma previsional respecto a la eliminación de los nuevos flujos de depósitos convenidos a las futuras IPP e IPPA (continuadoras de las AFP). Esto puede incentivar que los dueños de estos fondos en las AFP busquen otros mecanismos de inversión para esos ahorros previsionales. Por otro lado, está la incertidumbre respecto a las inversiones en ´fondos generacionales´, de los que no se tiene idea clara respecto a los instrumentos de inversión que se podrían autorizar”.

Retiro de fondos desde APV de AFP marca récord

En tanto, la directora de Brain Invest, María Eugenia Jiménez, dice que una parte de estas salidas se puede explicar por personas “que tienen inversiones que no son previsionales y que lo registran como plan de APV régimen tributario A, como una manera de invertir su plata, sabiendo que lo puede retirar, y en ese caso solo pagan el impuesto al mayor valor obtenido, es decir, a la ganancia de capital”. Acá indica que hay que considerar que “un plan de APV tiene un costo asociado bastante menor que una inversión retail”.

Además, Jiménez comenta que hay personas que ya están pensionadas y “han sacado su excedente y, si les quedo plata, y la tienen invertida, podrían haber decidido retirarla”. Y añade que otra “razón fundamental de sacar el APV y depósitos convenidos, tiene que ver con una inminente alza del impuesto a las personas, y por lo tanto, saben que si retiran esos ahorros durante 2023 van a pagar el impuesto que corresponda según lo que está vigente este año. En cambio, si lo retiran a partir del 2 de enero de 2024, les va a corresponder pagar la tasa final que se fije durante el próximo año, que probablemente va a tener alguna modificación en el impuesto único y en el global complementario de las personas”.

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