¿Por qué América se llama América y no Colombia, en honor a Cristóbal Colón? La respuesta corta es porque fue Vespucio quien reconoció primero ese territorio como un nuevo mundo.

Pero como la historia siempre es más compleja de lo que parece vale recordar a Stefan Zweig que decía –en un fascinante libro sobre Vespucio y ese “error histórico”, como lo califica- que lo decisivo de un hecho no es el hecho en sí mismo sino el conocimiento que tenemos de él.

Por eso “quien lo narra o lo explica puede resultar más importante para la posteridad que quien lo llevó a cabo”. Cuando el año se acaba, las palabras de Zweig siempre resuenan.

Más que lo que sucedió en 2022, lo relevante será lo que se recuerde.

Boletín semanal de Opinión de La Tercera por Juan Paulo Iglesias

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