Durante el 2022, el firmamento fue el escenario de acontecimientos astronómicos impactantes, como la Luna del Ciervo y eclipses totales de Luna y de Sol, entre otros. Aunque todos fueron maravillosos, en el próximo año vendrán eventos cósmicos únicos y dignos de ver.
En 2023, habrá un calendario increíble de maravillas astronómicas para los observadores del cielo nocturno. Por un lado, varios de los planetas más brillantes no solo experimentarán acercamientos sorprendentes, sino que también pasarán cerca de los cúmulos estelares más espectaculares del cielo.
Por el otro, algunas de las lluvias de meteoritos más activas ocurrirán en condiciones casi perfectas para su observación. Sin embargo, podría decirse que el evento más esperado será el eclipse solar “anillo de fuego” de octubre, que podrán admirar quienes se encuentren en ciertas áreas de América del Norte y del Sur.
Algunas joyas imperdibles del calendario astronómico 2023:
Alineaciones planetarias
El 23 de enero, aproximadamente una hora después de la puesta del sol, se podrá ver el resplandor de la delgada luna creciente en el cielo del sudoeste. Justo debajo habrá dos planetas brillantes: Venus y Saturno, según National Geographic.
“Están muy juntos en el cielo después de la puesta del sol. Aparecerán separados por solo un tercio de grado, es decir, un tercio del ancho de su dedo índice con el brazo extendido”, explicó la NASA. Venus, el segundo planeta desde el Sol, y Saturno, el segundo más grande del Sistema Solar, serán visibles juntos a baja altura sobre el horizonte. Ambos estarán muy cerca, en conjunción.
Más adelante, el 22 de febrero, apenas descienda el Sol por debajo del horizonte suroeste, se podrá apreciar a una luna creciente arrimada al rey de los planetas, Júpiter. El brillante Venus se ubicará un poco más abajo, buscando protagonismo.
Quienes observen desde las zonas más al sur de América del Sur incluso podrán ver que la Luna se desplaza frente a Júpiter por un corto tiempo, un fenómeno denominado “ocultación lunar”. Para las personas que estén en otros destinos, los dos cuerpos celestes también ofrecerán un espectáculo asombroso, al mostrarse juntos con tan solo un grado de distancia.
Si se observan a los dos planetas más brillantes, Venus y Júpiter, durante los primeros dos meses del año, es posible avistar que de a poco convergen en el cielo del sudoeste. La noche del 1 de marzo, estos mundos superbrillantes se acercarán uno al otro, a medio grado de distancia, lo suficientemente cerca como para tener a los discos de ambos planetas en el mismo campo de visión incluso con los telescopios más pequeños.
Luego, el 11 de abril, una hora después de la puesta del sol, se podrá ver el emparejamiento espectacular de dos joyas celestiales: Venus y el cúmulo estelar de las Pléyades. En lo alto del cielo del sudoeste, Venus se observará fácil a simple vista como un objeto brillante similar a una estrella.
Esa misma noche, como un desafío de observación adicional, se podría buscar el planeta más interno del sistema solar cerca del horizonte occidental media hora después de la puesta del sol aproximadamente. Ese día, Mercurio alcanzará su punto más alto en el cielo, y ofrecerá la mejor vista del planeta en el año. Con binoculares, se podrá superar el resplandor del atardecer y observar este pequeño punto débil.
El 22 de mayo, apenas se ponga el sol, será posible disfrutar de un encuentro increíble entre la Luna, Marte y Venus, tres de los astros vecinos más cercanos y brillantes. Los elementos de este trío reluciente se verán muy cerca en forma de arco en el cielo occidental. El 23 de mayo, se podrá encontrar a una Luna creciente entre Venus y Marte.
Por último, en la noche del 2 de junio, Marte se ubicará frente al hermoso cúmulo estelar “El Pesebre”. Para ver este fenómeno, será necesario esperar a que el cielo se oscurezca aproximadamente una hora después de la puesta del sol, y ubicar al planeta brillante de Venus para que este nos ayude a encontrar el punto rojizo más tenue que haya cerca (Marte).
Si usamos binoculares o un telescopio, notaremos que Marte estará cerca de un grupo concentrado de estrellas. El Pesebre es una colección de alrededor de mil estrellas jóvenes a unos 600 años luz de la Tierra, que integran la constelación de Cáncer, el cangrejo.
Lunas llenas y superlunas
La mayoría de los años hay 12 lunas llenas, una por cada mes. Pero en 2023 habrá 13, dos de ellas en agosto. La segunda luna llena en un mes se conoce como luna azul, como la frase “una vez en una luna azul”, según la NASA. Normalmente, las lunas llenas se producen cada 29 días, mientras que la mayoría de los meses de nuestro calendario duran 30 o 31 días, por lo que los meses y las fases lunares no siempre coinciden. Esto da lugar a una luna azul aproximadamente cada 2,5 años.
Las dos lunas llenas de agosto también pueden considerarse superlunas, según el sitio web EarthSky. Las definiciones de superluna pueden variar, pero el término generalmente denota una luna llena que es más brillante y está más cerca de la Tierra de lo normal y por lo tanto parece más grande en el cielo nocturno.
Algunos astrónomos afirman que el fenómeno se produce cuando la Luna se encuentra a menos del 90% del perigeo, su máxima aproximación a la Tierra en órbita. De acuerdo con esta definición, la luna llena de julio también se considerará una superluna, según EarthSky.
Esta es la lista de lunas llenas para 2023, según el Old Farmer’s Almanac:
- 7 de enero: Luna de Lobo
- 5 de febrero: Luna de Nieve
- 7 de marzo: Luna de Gusano
- 6 de abril: Luna Rosa
- 5 de mayo: Luna de Flores
- 3 de junio: Luna de Fresa
- 3 de julio: Luna de Ciervo
- 1 de agosto: Luna de Esturión
- 30 de agosto: Luna Azul
- 29 de septiembre: Luna de la Cosecha
- 28 de octubre Luna del Cazador
- 27 de noviembre: Luna del Castor
- 26 de diciembre: Luna Fría
Eclipses lunares y solares
Según datos que recopiló CNN, en 2023 se producirán dos eclipses solares y dos eclipses lunares. El 20 de abril se producirá un eclipse solar total, visible para los habitantes de Australia, el sudeste asiático y la Antártida. Este tipo de acontecimiento se produce cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, bloqueando al Sol.
Y para algunos observadores del cielo en Indonesia, partes de Australia y Papúa Nueva Guinea, será en realidad un eclipse solar híbrido. La curvatura de la superficie de la Tierra puede hacer que algunos eclipses cambien entre total y anular a medida que la sombra de la Luna se desplaza por el globo, según la NASA.
Al igual que en un eclipse total de Sol, la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra durante un eclipse anular, pero este se produce cuando la Luna está en su punto más alejado de la Tierra o cerca de él, según la NASA. Esto hace que la Luna parezca más pequeña que el Sol, por lo que no bloquea completamente nuestra estrella y crea un anillo brillante alrededor de la Luna.
El 14 de octubre se producirá un eclipse anular de Sol en todo el hemisferio occidental, visible en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica. La franja en la que se podrá observar la totalidad del eclipse anular va desde la costa oeste y sur de Estados Unidos, Golfo de México, Belice, Honduras, Nicaragua, extremo norte de Costa Rica, Panamá, Colombia y el norte de Brasil.
Por su parte, un eclipse lunar solo puede producirse durante la luna llena, cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean y la Luna pasa a la sombra de la Tierra. Cuando esto ocurre, la Tierra proyecta dos sombras sobre la Luna durante el eclipse. La sombra parcial exterior se denomina penumbra; la sombra completa y oscura es la umbra.
Cuando la Luna llena se desplaza hacia la sombra de la Tierra, se oscurece, pero no desaparece. En cambio, la luz solar que atraviesa la atmósfera terrestre ilumina la Luna de forma espectacular, tiñéndola de rojo, por lo que se le suele llamar “Luna de sangre”.
Dependiendo de las condiciones meteorológicas de la zona, puede tener un color rojo óxido o ladrillo. Esto sucede porque la luz azul sufre una mayor dispersión atmosférica, por lo que la luz roja será el color más dominante destacado cuando la luz solar atraviese nuestra atmósfera y la proyecte sobre la Luna.
El 5 de mayo se producirá un eclipse lunar penumbral para los habitantes de África, Asia y Australia. Esta versión menos impactante de un eclipse lunar se produce cuando la Luna atraviesa la penumbra, es decir, la parte exterior y tenue de la sombra de la Tierra.
El eclipse parcial de Luna del 28 de octubre será visible en Europa, Asia, Australia, África, parte de Norteamérica y gran parte de Sudamérica. Los eclipses parciales se producen cuando el Sol, la Tierra y la Luna no están completamente alineados, por lo que solo una parte de la Luna queda en la sombra.
Lluvia de meteoros
El nuevo año comenzó con la lluvia de meteoros de las cuadrántidas, cuyo máximo estuvo previsto para la noche del 3 al 4 de enero en Norteamérica, según la American Meteor Society. Fue la primera de las 12 lluvias de meteoros que se producirán a lo largo del año, aunque la siguiente, la lluvia de Líridas, no alcanzará su máximo hasta abril.
Las fechas máximas de otras lluvias que se podrán observar en 2023:
- 22-23 de abril: Líridas
- 5-6 de mayo: Eta Acuáridas
- 30-31 de julio: Acuáridas del delta sur
- 30-31 de julio: Alfa Capricórnidas
- 12-13 de agosto: Perseidas
- 20-21 de octubre: Oriónidas
- 4-5 de noviembre: Táuridas del Sur
- 11-12 de noviembre: Táuridas del Norte
- 17-18 de noviembre: Leónidas
- 13-14 de diciembre: Gemínidas
- 21-22 de diciembre: Úrsidas
Cometas “verdes”
Apenas algunos días atrás, un cometa descubierto en 2022 pasó por el sistema solar interior por primera vez en 50.000 años. El cuerpo celeste, que fue llamado C/2022 E3 (ZTF), fue avistado por primera vez en marzo del año pasado, cuando ya estaba dentro de la órbita de Júpiter. Hizo su acercamiento más cercano al Sol el pasado 12 de enero y luego pasará por su punto más cercano a la Tierra, el 2 de febrero, informó la NASA.
Según se informó, su principal característica es que tiene un halo verde. Fue descubierto el 2 de marzo de 2022 por astrónomos que utilizaron la cámara de sondeo de campo amplio del Zwicky Transient Facility en el Observatorio Palomar del condado San Diego, California.
Los cometas son cuerpos celestes helados que suelen liberar gas y polvo tras su paso, contienen polvo, hielo, dióxido de carbono, amoniaco, metano y otros compuestos. El cometa “verde” tiene una órbita alrededor del Sol que pasa por los confines del sistema solar, por eso ha tardado tanto tiempo en volver a pasar por la Tierra, según The Planetary Society.
Esta entidad de difusión científica aseguró que “el cometa estará más cerca de nosotros en febrero, a una distancia de unos 42 millones de kilómetros. En las semanas que rodean su máximo acercamiento, puede ser visible a simple vista o con binoculares”.
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