El famoso MC Babo, rapero mexicano fundador de Cartel de Santa, informó que una de sus tantas modificaciones, además de sus tatuajes, son unos implantes subdérmicos en el pene.

Se trata de una técnica llama Pearling, donde se hacen pequeñas incisiones en la superficie del eje del pene, donde se insertan pequeñas cuentas, las también llamadas perlas, debajo de la piel.

Esta técnica tiene como objetivo el aumento del placer sexual en las parejas de los hombres durante la penetración, pues dichas perlas pueden estimular principalmente el clítoris.

Para el caso de Babo, reveló, hizo su propio diseño antes de aventurarse a la experiencia del Pearling. Según su testimonio, tiene seis canicas, así como un par de “ribs” o costillas, mismas que funcionarían de la siguiente manera:

“Las canicas de arriba son cuando están en posiciones frontales con la morra, estimulan el punto g. Cuando estás en posiciones donde la morra está dándote la espalda, las tres de abajo también dan en el punto g. Los “ribs”, o las costillas, está en las orillas del pene, para estimular los labios interiores de la mujer”, aseguró el cantautor.

Dicha técnica, dijo, la conoció gracias a sus amigos que estuvieron presos en los Estados Unidos, donde se hacen este tipo de modificaciones genitales, aunque de manera austera.

Sin embargo, fue hasta 2010, aproximadamente, que decidió ponerse las perlas, luego de que amigos suyos, le advirtieron que se trataba de una grata experiencia.

Luisito comunica y Babo (Foto: Instagram@luisitocomunica)Luisito comunica y Babo (Foto: Instagram@luisitocomunica)

Esta clase de técnica no es nada sencilla de practicar y, además, puede tener diversas complicaciones si no llega a sanar bien, incluido el rechazo de las perlas.

Además, el proceso de cicatrización podría también presentar infecciones, sangrados, así como el movimiento o la migración de las perlas, o bien, la aparición de enfermedades o disfunción eréctil, de acuerdo con los expertos en la salud.

Esta experiencia la paso Babo, de nombre Eduardo Dávalos de Luna, quien aseguró que la recomendación principal fue de dos meses sin tener sexo, misma que no cumplió y, como consecuencia, se le movió una de las canicas, pero luego de acudir con un experto, todo quedó arreglado.

Pero no fue todo dentro de su proceso, pues uno de los más difíciles, fue aprender a usar dichas perlas para ocasionar en sus parejas un aumento de placer.

“Lo siguiente era aprender a usarla. Aprender a que las canicas rocen donde deben, porque pues por algo las acomodé de esa manera. Es sólo aprender qué parte del pene debe estar rozando”, confirmó.