Una serie de antecedentes han surgido tras el crimen del comisario Daniel Valdés Donoso, quien falleció la noche del martes tras ser baleado en su cabeza en la comuna de La Cisterna.
Tanto por imágenes de seguridad como por el relato de testigos, las primeras indagatorias confirmarían que el homicidio fue perpetrado por un solo sujeto.
Hasta ahora, el principal sospechoso es delincuente de 20 años con un amplio prontuario policial. Se trata de Luis Vásquez Villegas, más conocido como Lucho Plátano.
Según detalló La Tercera PM, el apodo del antisocial aparece vinculado a una serie de hechos policiales.
En octubre pasado, en medio de una rencilla con un sujeto llamado Vito Osses, Vásquez Villegas sacó su arma de fuego y le disparó en reiteradas ocasiones en la comuna de La Granja. Lo asesinó a plena luz del día.
Entre sus antecedentes, Lucho Plátano tiene causas por robo en lugar no habitado (septiembre 2022), dos homicidios (mayo de 2022), otro homicidio (19 de octubre de 2022) y robo en bienes nacionales el 2021, lo que lo mantiene con una orden de arraigo nacional vigente. Por si fuera poco, contaría con cuatro homicidios frustrados.
CRIMEN DEL SARGENTO VALDÉS
De acuerdo al citado medio, la hipótesis de un supuesto intento de robo al comisario Valdés estaría descartada. Entre otras teorías, se baraja el homicidio por encargo o un crimen por venganza. De hecho, según testigos, Luis Vásquez Villegas le habría hablado al comisario Valdés antes de dispararle. “¡Quédate ahí!”, dijo.
Estas versiones coincidirían con el detallado análisis realizado por el prefecto (R) Eduardo Labarca. En diálogo con 24 Horas, el ex policía indicó que en el video clave se ve al criminal “con la pistola abajo. Esta mano (izquierda) está teniendo esta actitud (mano alzada), con la que está amedrentando, vociferando algo. Es la actitud de un policía cuando saca el arma y dice ‘alto ahí, policía’ o ‘detente’”.
Respecto al paradero de Lucho Plátano, se cree que estaría siendo escondido por amigos en algún punto de la capital. Eso sí, las policías apuntan a que sus horas en calidad de prófugo estarían contadas.
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