El gobierno del Presidente Gabriel Boric y la Asociación de Isapres pusieron en pausa sus conversaciones para abordar la crisis que vive la industria tras el fallo de la Corte Suprema, el que ordena aplicar la nueva tabla de factores a todos los afiliados y restituir los cobros en exceso, y cuya implementación le corresponde a la Superintendencia de Salud, para lo cual deben revisar 42 mil planes que tienen 995 tablas vigentes.

La razón del quiebre viene por parte de las isapres, que acusan al gobierno de que “no tiene a la fecha medidas concretas ni propuesta alguna para abordar la crisis de las isapres, por lo que hemos decidido congelar nuestra participación en dicha instancia”, dijeron por medio de un comunicado. La decisión se provocó tras la última reunión que tuvo la industria con la mesa de trabajo convocada por el Ministerio de Salud.

Desde las isapres también apuntan que “la única propuesta que ha esbozado el Ejecutivo apunta a un paquete de reformas al Fonasa (…) Dicha iniciativa, no evitaría la quiebra de las isapres, sino que traspasa a los afiliados al Fonasa, una vez que se haya desencadenado la caída del sector”.

Ante este contexto, la agrupación interpeló al gobierno para que respondiera si tienen intenciones de que las isapres quiebren: “Se debe aclarar si la intención del gobierno es dejar caer el sistema privado de salud, lo cual creemos que es un profundo error del que no queremos ser parte, pues pone en riesgo la vida de personas y genera un daño inestimable a la red de prestadores de salud”.

Además, las isapres acusaron al gobierno de ir en contra de la intención de que se cumpla el fallo de la Corte Suprema, “sin desbaratar el sistema privado de salud ni ponerlo en jaque, identificando el mecanismo más eficiente. Pero las acciones del gobierno no solo han sido extemporáneas, también han dilatado la respuesta que se requiere para mantener las operaciones y responder a la incertidumbre que hoy afecta a los afiliados, prestadores, proveedores y trabajadores del área”.

Por otro lado, las isapres justificaron esta crisis que viven tras el fallo de la Corte Suprema por un presunto “vacío legislativo y de una judicialización desmedida, amparada en la demora de una reforma integral al sistema de salud”.

Sobre el futuro de las conversaciones con el gobierno, las isapres dijeron que volverían si se presenta “una propuesta seria y viable que garantice la continuidad de las coberturas de salud de los afiliados y evite el deterioro de la red privada de salud”.

Preocupación desde las clínicas

El anuncio de la isapres no dejó indiferente a uno de los afectados por el posible quiebre de la industria, las clínicas.

La asociación que reúne a los recintos privados de salud dijo que la decisión de congelar el diálogo con el gobierno los preocupaba: “nos inquieta especialmente por los efectos que esto puede generar en la atención de millones de pacientes. Es urgente generar mecanismos que den certeza y sostenibilidad al funcionamiento del sistema de salud”, apuntó el vicepresidente ejecutivo Clínicas de Chile A.G, Javier Fuenzalida.

En esa línea, el dirigente manifestó su intención para que las isapres y las autoridades puedan llegar a un acuerdo para evitar la quiebra de la industria.

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