Marzo será el mes en que el Congreso deberá retomar las tareas que quedaron pendientes, con iniciativas al borde de pasar a trámites claves, a los que se suman acuerdos políticos en ciernes en materia de seguridad, economía y ayudas sociales, que marcarán la agenda legislativa del Gobierno.
En ese contexto, ya se prevé que los ministerios protagonistas del debate serán los de Hacienda y Trabajo, considerando que tres de los proyectos más sustantivos de la administración del Presidente Gabriel Boric avanzaron varios pasos y tendrán definiciones relevantes al retomar la actividad parlamentaria. Se trata del proyecto que busca rebajar la jornada laboral a 40 horas, y de las reformas tributaria y de pensiones.
Otra iniciativa que promete una compleja discusión es la que permitiría un «autopréstamo» de los fondos previsionales.
Si bien esta fue rechazada en general por la comisión de Constitución de la Cámara -y como no tiene ninguna urgencia, será decisión de la mesa de esa Corporación ponerla en tabla-, sus impulsores -PDG e independientes- han presionado y advertido que, en caso de que no se legisle, se volvería más viable la tramitación de un nuevo retiro del 10% desde las AFP, en abril. Esto, ya que la última reforma en ese sentido fue rechazada por el Parlamento en igual mes de 2022.
Entre los argumentos para volver a impulsar un giro de los ahorros previsionales estaría el deterioro de la economía, la evolución del empleo y lo que ocurra con la inflación, sumado a que en mayo se llevarán a cabo a las elecciones para los consejeros constituyentes.
Según manifestó Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, «será fundamental en la discusión la fuerza del Gobierno para frenar esos arranques extremadamente dañinos para la economía».
«Los congresistas estarán viendo de cualquier manera la evolución del empleo, el desempeño de la actividad e inflación en ese entonces. También será relevante el estado de la discusión y disposición que se vaya leyendo para alcanzar acuerdos en materia de reforma de pensiones», añadió.
Por su parte, Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Los Andes, dijo que «lo principal va a venir de las coaliciones políticas y el Ejecutivo, si son capaces de sopesar los problemas a nivel macro, en inflación, gasto fiscal, y pensiones versus los beneficios de corto plazo para ciertos grupos de personas, que serían mejor cubiertos con políticas sociales».
Mella comentó además que «la situación es bastante distinta al primer retiro del 10%, ya hemos visto de cerca el efecto que tuvieron los retiros en la inflación».
La visión de parlamentarios
Según Víctor Pino, diputado integrante de la Bancada Avancemos Chile, Social Cristiano e independientes y autor de uno de los proyectos de «autopréstamo» previsional, «la mala situación económica que está atravesando nuestro país es una de las presiones más grandes que vamos a tener para enfrentar en el mes de abril nuevamente con el tema de los retiros de los fondos de pensiones».
En cuanto al proyecto mismo, señaló que «ojalá que la presidencia de la Cámara de Diputados pueda colocar en tablas antes de abril el proyecto, que pueda ser ojalá aprobado también por las distintas bancadas del Congreso y luego en el Senado ojalá poder ver su tramitación. Si eso no es posible, tendremos que nuevamente enfrentarnos a la presión pública para aprobar los proyectos de retiro de fondos de pensiones que se vengan».
Mientras que para el diputado PDG Rubén Oyarzo, otro impulsor del «autopréstamo», indicó que «todo va a depender si se aprueba un ‘autopréstamo’ o no en la Cámara de Diputados y si esa discusión no se detiene en el Senado, además va a depender si es que el Gobierno llega con soluciones concretas a la clase media emergente que es la más afectada con la crisis económica que vivirá el país», agregó Oyarzo.
En cambio, el diputado Luis Sánchez (Partido Republicano), consciente de las presiones en la materia, sostuvo que «los retiros dañaron severamente nuestra economía, y hoy tenemos una inflación descontrolada gracias a eso, que le está aumentando el costo de vida especialmente a los más pobres. El camino no es otro retiro, sino que el gobierno baje los impuestos. Especialmente el IVA y el específico que le aumentan el costo de vida a todos los chilenos».
El diputado Álvaro Carter (independiente UDI) mencionó que «ciertamente estamos siendo golpeados por una alta inflación y lo que necesita hoy nuestro país es reactivarse, por lo tanto esta medida hoy, o en abril, no tendría ni el mismo efecto ni finalidad con la que se usó hace dos años atrás, cuando las chilenas y chilenos no podían salir de sus casas, por lo tanto no tenían cómo vivir y mantener sus hogares. Entonces, una vez más, toda decisión que tomen los parlamentarios va ser desde lo que haga Boric».
«Sin querer ser pesimista, y sopesando hasta el día de hoy la actuación del Ejecutivo ha sido deficiente. No me extrañaría que cometan una vez más errores no forzados y termine siendo tramitado en la comisión», añadió Carter.
La diputada y subjefa de la bancada de RN, Sofía Cid, apuntó que «hay varios colegas en el Congreso que están esperando el mes de abril para hacer la presentación de los retiros del 10%, pero tenemos que ser responsables, tenemos que ver la situación que está teniendo Chile en términos económicos hoy día, los niveles de inflación, de desempleo».
Iván Flores, senador de la DC, aseguró que «la posible recesión económica que sigamos manteniendo, va a generar presión social, sin duda, y las ayudas que el Gobierno ha anunciado son claramente insuficientes», recalcando que «la posibilidad de que el sexto retiro avance, va a depender exclusivamente de si el Gobierno mejora la ayudas económicas y las amplía para que alcance a más gente, porque sino, el sexto retiro es una realidad».
En tanto, el diputado socialista Daniel Manouchehri afirmó que «indudablemente existirá el debate público, por lo cual el Gobierno debe adelantarse a eso con medidas económicas fuertes para la gente que lo necesita. La principal presión que existirá para levantar la discusión sobre el 10% será la económica, y la electoral que algunos buscarán poner».
A su juicio, «el principal desafío es hacer que suban las pensiones. Sacando dinero del sistema de pensiones ese objetivo se hace imposible. En el marco de la reforma de pensiones, los retiros irían en contra de subir las pensiones de millones de adultos mayores. Son materias que requieren tomarse en serio».
Su par del PC, Boris Barrera, manifestó que existe «un grupo minoritario de parlamentarios y parlamentarias que han mantenido a la gente ilusionada con estos retiros del 10%, y han hecho de esto también su única agenda legislativa y de trabajo durante todo este periodo».
«Si no se llega a concretar el tema de las ayudas sociales, sin duda, eso va a generar un descontento y una presión mayor desde la ciudadanía para poder aprobar este tipo de medidas», acotó Barrera, subrayando que «la posibilidad de que avance este proyecto va a depender de la situación económica en la que se encuentren las familias. El Gobierno ha hecho lo correcto y va a ir de manera oportuna a ayudar a todas las familias que lo necesitan».
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