Ante el posible cambio de gabinete que podría realizarse durante las primeras semanas de marzo, parlamentarios de oficialismo y oposición ponen sobre la mesa cuáles deberían ser los movimientos claves.
El deficiente desempeño de algunas carteras, sumado a las presiones de Chile Vamos, y también, de la misma coalición gobernante, podrían cambiar el escenario en La Moneda en los próximos días.
«Es difícil hacer una evaluación de ministerio por ministerio para definir cuál sí y cuál no», asegura el senador Juan Luis Castro (PS), no obstante, para él es «evidente» que habrán cambios en aquellos «menos visibles y con menos capacidad de gestión».
«Particularmente los ministerios sectoriales, más que el comité político. Asimismo, las subsecretarías que estén en esa misma categoría deberían ser objeto de un cambio, de una modificación o un movimiento para dar un nuevo impulso a la agenda económica y social del Gobierno», añade.
Además, sostiene que «hay un tema de equilibrio. El socialismo democrático, al cual pertenecemos, requiere una presencia mayor de la que ha tenido hasta ahora como corresponde a la influencia política que tenemos». Inquietud que ha sido manifestada en reiteradas ocasiones por la timonel del Partido Socialista, Paulina Vodanovic.
Esto, porque hoy, la conformación del poder Ejecutivo está marcada por la preponderancia de Apruebo Dignidad
Sin embargo, para el diputado Luis Cuello (PC) «hoy existe un adecuado equilibrio político en el gabinete por lo que, a mi juicio, el criterio fundamental que cabe considerar es el compromiso con la impronta transformadora y los cambios contenidos en el programa de gobierno».
«Este año será clave para avanzar en las reformas comprometidas con la ciudadanía, por lo tanto la configuración del Gobierno en sus distintos niveles debe estar en sintonía con ese desafío, como también en fortalecer la gestión de la administración», agrega.
Por su parte, la diputada Camila Musante (IND) sostiene que en «los ministerios que han sido más cuestionados en el último tiempo se deberían considerar cambios, por ejemplo, en Relaciones Exteriores o en Desarrollo Social, donde se debe retomar la confianza para impulsar proyectos fundamentales en medio de los tiempos económicos que estamos viviendo».
Mientras que desde la oposición, se ha elevado una visión más crítica sobre el rendimiento de algunos ministros. La diputada Paula Labra (RN) apunta a que «es de suma urgencia» remover de sus cargos al titular de Agricultura, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social.
«El Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, por una gestión con soluciones tardías frente a las urgencias de los agricultores, como el alza en el precio de los fertilizantes y el manejo de los incendios forestales donde se evidenció poca preparación para enfrentar una temporada que se sabía compleja en esta materia, entre otras falencias como la prohibición de la subdivisión de predios rurales», argumenta Labra.
Asimismo, señala que «la Ministra Antonia Urrejola ha dado razones de sobra para dejar el cargo, quien ha tenido un desempeño deficiente y lejos de mantener buenas relaciones internacionales. Por último, el Ministro Giorgio Jackson, por evidentes irregularidades y presiones políticas para en la gestión de su cartera, ya no da para más».
Por su parte, el diputado Jorge Guzmán (EVO) sostiene que «Chile necesita hoy un Gobierno con las mejores personas y profesionales».
Sobre las carteras que deberían sufrir modificaciones, Guzmán comparte las ya mencionadas por Labra y suma el Ministerio de Educación. «Perdimos todo el año 2022 la oportunidad de hacernos cargo de la crisis educativa que provocó el cierre de las escuelas promovida por el Colegio de Profesores, en unos días los estudiantes volverán a clases y no hay certezas sobre un plan de nivelación con foco en la salud mental de los estudiantes», argumenta.
Asimismo, sobre el Ministerio de Desarrollo Social, dice que «está totalmente abandonado, no está pendiente de trabajar por los adultos mayores y las personas que más lo necesitan. A modo de ejemplo en el Maule hace más de 4 meses ni siquiera tenemos Seremi. Mientras que el Ministro de Agricultura no conoce ni sintoniza con la realidad de los agricultores de Chile».
Respecto a Relaciones Exteriores, «la imagen de Chile en el exterior se ha visto muy dañada durante este Gobierno. Desde la polémica con el Rey de España, las side letters del subsecretario Ahumada, el retraso en el deposito del CPTPP, el rechazo al destacado jurista Claudio Grossman para la CIDH o las constantes polémicas con Israel. Una serie de desprolijidades que solo dañan la credibilidad de Chile en el extranjero», añade.
Mientras que el senador Iván Moreira (UDI) asegura que la oposición no está pidiendo un cambio de gabinete, si no que «lo están pidiendo las coaliciones de Gobierno»
«¿Por qué no lo pedimos nosotros? porque en la medida que lo pedimos nosotros, el Gobierno termina protegiendo a esas personas que lo están haciendo mal», añade.
Asimismo, indica que él no hablaría de un «cambio de gabinete» si no que de un «ajuste», ya que se trataría de dos o tres ministerios. «Cambios tienen que haber, es lo adecuado después de un año de Gobierno que les ha ido pésimo en todo», agrega Moreira.
Por su parte, el partido Republicano apunta a «cambios drásticos» en las carteras de Relaciones Exteriores, Defensa, Agricultura, Desarrollo Social y Educación.
«El Gobierno necesita reenfocar su programa, sus equipos y principalmente, sus prioridades. No están en sintonía con los grandes temas ciudadanos y hay muchos ministerios que son prácticamente invisibles y que no han sido debidamente evaluados. Cuesta ser positivo ante un posible ajuste ministerial, más aún cuando el primer cambio de gabinete no provocó ningún efecto», argumenta el diputado Juan Irarrázaval.
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