Sus equipos lo habían alertado, pero fue tras el llamado de su ministro de Hacienda, Mario Marcel (Hacienda), cuando el Presidente Gabriel Boric terminó de aquilatar la derrota legislativa más importante en lo que va de su gobierno.
A sólo días de que se cumpla su primer aniversario como inquilino de La Moneda, el Jefe de Estado se indignó por un resultado que era totalmente inesperado para él: el rechazo por parte de la Cámara de Diputados -por dos votos- de la idea de legislar de la reforma tributaria, que ingresó en junio de 2022 al Congreso y con la que esperaba financiar el grueso de su programa, incluyendo la reforma provisional y las iniciativas que anunció él mismo ayer para una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
El enojo del Presidente era multifactorial. Por un lado, el Mandatario no entendía la actitud de los parlamentarios de la derecha que se opusieron de manera mayoritaria a dar luz verde a la tramitación de la iniciativa. Y, por otro, tampoco se explicaba que votos oficialistas no hubieran participado de una sesión tan crucial para el Ejecutivo -aunque estaban pareados- cuando habrían bastado un par de apoyos para dar vuelta un escenario que en Palacio reconocían ayer como “lapidario”.
Ese fue el caso de la diputada Claudia Mix (Comunes), quien se encontraba en una actividad de representación parlamentaria en el Golfo Pérsico. Fuera de ese criterio quedaba la diputada Lorena Fries (CS), quien se sometió a un procedimiento médico y se encontraba con licencia.
El escenario para La Moneda se volvía peor, considerando que la votación se había tensionado en la previa por un error de uno de sus propios colaboradores: el impasse por el que tuvo que disculparse el martes el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien fue acusado de maltratar a la diputada del Comité Ecologista Verde, Viviana Delgado. Tanto así que el propio Marcel y todo el comité político se encargó -durante la mañana- de dar señales de solidaridad en favor de la parlamentaria para evitar que el altercado tuviera un efecto negativo en el avance del trámite de la reforma. Delgado estuvo presente durante la sesión, sin embargo, salió justamente al momento de votar junto a sus pares de comité Pamela Jiles y Mónica Arce. Esos votos habrían hecho la diferencia, repetían ayer en el gobierno.