Incluso desde antes de que ingresara la reforma previsional al Congreso, desde el gobierno habían condicionado el alza de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil, a la aprobación de la reforma tributaria.
En septiembre de 2022 la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, comentó que el fortalecimiento del Pilar Solidario que buscarían hacer con la reforma previsional estaría “muy relacionado con la reforma tributaria. Yo diría que son las dos reformas que estamos impulsando con mayor fuerza, más estructurales del gobierno. ¿Y por qué con la reforma tributaria? Porque lo que busca es precisamente recaudar más impuestos, y ese recaudar más impuestos es para algo, tiene un sentido”. Y agregó que “ese sentido, precisamente, es para mejorar pensiones”.
Una vez presentada la reforma previsional, en reiteradas ocasiones la ministra del Trabajo señaló que aumentar inmediatamente el monto de la PGU a $250 mil, “depende de la aprobación de la reforma tributaria”.
Por su parte, cuando el ministro de Hacienda, Mario Marcel, expuso los detalles del informe financiero de la reforma previsional, también sostuvo que dicho proyecto “se financia fundamentalmente con los recursos provenientes de la reforma tributaria”.
El mismo mensaje de la reforma tributaría señalaba que “se proyecta que esta reforma permitirá un aumento gradual de recaudación, llegando a 4,3% del PIB el año 2026. En términos netos –descontando algunos gastos tributarios que la reforma incorpora– la mayor recaudación en régimen se estima en 4,1% del PIB. En particular, el aumento en la tributación de las personas será destinado a la ampliación del Estado de Bienestar. Del incremento total proyectado, 2,9 puntos del PIB serán destinados a dos profundas reformas comprometidas por nuestra administración: al sistema de pensiones y al sistema de salud”.
Sin embargo, este miércoles la Sala de la Cámara de Diputados rechazó la idea de legislar la reforma tributaria, propinando un duro golpe al gobierno, y a la aspiración que tenía el Ejecutivo de financiar con dicha iniciativa casi la mitad de su programa, ya que estimaban recaudar un 3,6% del PIB (se redujo la proyección de recaudación durante la tramitación del proyecto, desde el más de 4% que anticipaban anteriormente).
“Quienes votaron en contra de la reforma tributaria le hicieron un gran daño al país”, se titulaba una minuta que hicieron circular este jueves entre parlamentarios oficialistas desde la Segegob, detallando una serie de iniciativas que no podrán concretarse, como el aumento de la PGU a 2,8 millones de pensionados, entre otras.
En concreto, el informe financiero de la reforma previsional señala que el costo fiscal en régimen del proyecto completo es de $5.329.476 millones a 2050 (US$6.638 millones con dólar observado actual). De ese total, más de la mitad es para financiar el aumento en el monto y la cobertura de la PGU, con un valor de $2.925.423 millones a 2050 (unos US$3.644 millones de hoy).
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