La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, afirmó este miércoles que la inestabilidad del sector bancario en Estados Unidos y Europa podría provocar un estrechamiento de las condiciones financieras globales, aunque su magnitud aún es incierta, por lo que el foco a nivel local sigue siendo controlar la inflación.
«Sin duda que afrontamos un escenario de riesgos complejo en lo externo. Aunque con mejores perspectivas de crecimiento (a nivel global), hasta antes del shock en curso se había consolidado la visión de un mayor ajuste monetario ante la persistencia de la inflación», dijo Costa al exponer en un seminario organizado por LarrainVial.
No obstante, sostuvo, en las últimas dos semanas se materializó el riesgo de que la normalización monetaria en EE.UU. causara disrupciones mayores en la parte del sistema financiero que presentaba «flancos de vulnerabilidad».
«Qué consecuencias tenga este escenario para la economía mundial y para Chile es una cuestión en desarrollo. Por ahora, la suma de las medidas adoptadas en las economías afectadas ha permitido contener una mayor extensión de los potenciales impactos. Con todo, persiste la incertidumbre, lo que tiene como resultado natural una mayor aversión al riesgo y un aumento en la demanda por títulos más seguros. En este contexto es que observamos una apreciación general del dólar, una caída en las tasas libres de riesgo y un rendimiento negativo en las bolsas», apuntó.
«¿Qué efectos podríamos esperar de una situación como esta? Es probable que observemos algún estrechamiento de las condiciones financieras globales, con consecuencias adversas en la disponibilidad de crédito y mayores dificultades de bancos y empresas para levantar recursos en el exterior», señaló.
«Por cierto, esta no es una situación que hayamos observado hasta ahora para las entidades chilenas, pero es un riesgo que (debemos) monitorear», reconoció.
«En el lado real, estos fenómenos financieros es probable que se traduzcan en una menor demanda externa y peores términos de intercambio, aunque ello dependerá de la magnitud del estrechamiento de las condiciones financieras globales, su impacto en las confianzas y, por supuesto, por cuánto tiempo se prolongue», indicó.
Según Costa, «hasta el momento no es evidente la relevancia o magnitud de ninguno de los canales a través de los cuales la situación externa podría transmitirse a la economía chilena».
«Los hechos han sido recientes, las autoridades han tomado medidas importantes y los mercados muestran una elevada sensibilidad ante noticias en una u otra dirección. Seguiremos atentos a los desarrollos y sus implicancias para nuestro país», enfatizó.
La titular del Banco Central señaló que «si bien la situación externa es llamativa y obliga a dirigirle toda nuestra atención, no debemos dejar de lado el escenario local».
«La inflación sigue siendo muy elevada y, aunque sus implicancias aún están por verse, los datos más recientes apuntan a una economía que se está ajustando a una velocidad algo menor a la esperada. En el Banco Centralhemos sido categóricos en señalar la necesidad de que la economía se ajuste para bajar la inflación. Esa exigencia no ha cambiado, pues la economía aún viene transitando desde un período en que el gasto creció muy por sobre sus posibilidades», indicó.
A su juicio, el inevitable proceso de ajuste de la economía local está avanzando y debe seguir una senda que nos permita volver a crecer acorde con nuestro potencial.
«Ello no solo nos permitirá resolver el problema inflacionario, sino que también nos dará la posibilidad de enfrentar de mejor forma shocks externos y, de ser necesario, poder desplegar todas las herramientas de política de las que disponemos», apuntó.
/psg