¿Qué cantidad de pasos necesitamos al día para reducir el riesgo de un ataque al corazón o de ictus? Normalmente, los estudios que se llevan a cabo sobre actividad física se suelen centrar en adultos jóvenes y de mediana edad y existen menos estudios dirigidos a sus beneficios para las personas mayores. Ahora, una nueva investigación con participantes de 70 años de edad ha aportado nueva evidencia al respecto, concluyendo que dar 500 pasos más al día podría reducir significativamente el riesgo de un ataque cardiaco y un derrame cerebral.

La investigación se presentó en las Sesiones Científicas de Epidemiología y Prevención de Estilo de Vida y Salud Cardiometabólica 2023 de la Asociación Estadounidense del Corazón.

La importancia de caminar

Para el estudio, los investigadores observaron de cerca a 452 adultos, con una edad promedio de 78 años (el 59% eran mujeres y el resto hombres), que usaban podómetros para medir su promedio diario de pasos. Estos se usaron durante tres o más días, durante diez o más horas, con un recuento de pasos promedio de alrededor de 3.500 pasos por día.

Fueron monitoreados durante los siguientes tres años y medio para ver si presentaban accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca, ataques cardiacos y enfermedades de la misma índole. En general, el 7,5 por ciento de los participantes sufrió un «evento de enfermedad cardiovascular» durante este periodo, pero la probabilidad de sufrir problemas del corazón disminuyó a medida que caminaban más. En comparación con los que caminaban menos de 2.000 pasos por día, los adultos que daban 4.500 pasos diarios tenían un riesgo 77 por ciento menor de sufrir un problema cardiaco grave y con una reducción del 12% y un 3,5%, respectivamente, de experimentar un evento cardiovascular.

«Los pasos son una manera fácil de medir la actividad física, y más pasos diarios se asociaron con un menor riesgo de tener un evento relacionado con enfermedades cardiovasculares en adultos mayores», explica Erin E. Dooley, profesora asistente de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Alabama en Birmingham e investigadora principal del estudio. “Sin embargo, la mayoría de los estudios se han centrado en adultos de mediana edad con objetivos diarios de 10.000 pasos o más, que pueden no ser alcanzables para las personas mayores”, matiza.

Los expertos dicen que los hallazgos sugieren que establecer «objetivos alcanzables» en los rastreadores de actividad física podría ayudar a mantener una buena salud en la vejez. Si bien no hay que restar importancia a la actividad física de alta intensidad, caminar también tiene importantes beneficios cardiovasculares, a la luz de estas conclusiones.

Limitaciones del estudio

Entre otras cosas, los pasos que dieron los participantes solo se midieron en un único punto en el tiempo, y los investigadores no pudieron examinar si los cambios en los pasos a lo largo del tiempo afectaron el riesgo de eventos cardiovasculares. Además, los voluntarios tenían limitados sus dispositivos de registro de pasos, por lo que no registraron otro tipo de actividades que pueden ser muy saludables para el corazón como nadar o montar en bicicleta.

| «Nos sorprendió descubrir que dar 500 pasos adicionales tenía un gran beneficio para la salud del corazón»

Caminar es muy positivo, ya que reduce tanto la presión arterial sistólica como la diastólica. Puede mejorar la circulación sanguínea, reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular; también puede ayudar a fortalecer los músculos de las piernas, las caderas y los glúteos, y también mejorar la densidad ósea y prevenir la osteoporosis. Por si esto fuera poco, caminar reduce nuestros niveles de estrés y mejora nuestro estado de ánimo, sobre todo si caminamos al aire libre o en un ambiente tranquilo. Sin olvidar que esta actividad puede contribuir a mejorar la función cerebral, aumentando la memoria y la concentración.

Las 8 claves de una vida sana

  1. Comer alimentos saludables
  2. Mantenerse físicamente activos
  3. No fumar
  4. Dormir lo suficiente
  5. Mantener un peso saludable
  6. Controlar los niveles de colesterol
  7. Mantener en niveles razonables el azúcar en la sangre
  8. Controlar la presión arterial

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