El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció este fin de semana su intención de avanzar en una “nueva etapa” en la relación bilateral con Chile, marcada por el conflicto marítimo y las recientes diferencias en medio de la crisis migratoria.
Durante la conmemoración del Día del Mar, jornada en la que La Paz recuerda la pérdida de su litoral tras la Guerra del Pacífico, el mandatario insistió con que su país no renunciará a la posibilidad de tener un acceso al mar, aunque planteó la necesidad de avanzar en una nueva fase de su vínculo con Santiago.
“Estamos seguros que en algún momento (…) será posible viabilizar las justas, legítimas e históricas aspiraciones de un pueblo que nació con costas marítimas y tiene la convicción de que volverá a tenerlas. Es momento de iniciar una nueva etapa de relacionamiento bilateral, que nos permita un diálogo franco, sincero y con valentía para abordar los temas históricos que nos separan“, manifestó el gobernante en declaraciones consignadas por El Deber.
Arce añadió que “no debemos tener miedo de sanar heridas, construir hermandad, integración y esperanza”, para así ir dejando atrás las materias pendientes entre los dos estados.
Los temas de la agenda con Chile
Durante su discurso, el presidente de Bolivia mencionó siete puntos para avanzar en una nueva fase de la relación con Chile.
- Trabajar en la reivindicación marítima boliviana.
- Agenda tras el fallo de la Corte de La Haya sobre el río Silala.
- Cumplimiento del Tratado de 1904 sobre libre tránsito comercial.
- Privatización de puertos chilenos.
- Políticas para la extracción del litio.
- Tema migratorio.
- Lucha conjunta contra el contrabando y el crimen organizado.
La aparición de la crisis migratoria en la agenda propuesta por el presidente Arce abrió la puerta a un posible diálogo con las autoridades diplomáticas chilenas, que buscan que Bolivia pueda permitir el ingreso de los migrantes que son reconducidos hacia su frontera.
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