Eran las 4:50 de esta madrugada cuando personal especializado del OS9 de Carabineros llegó hasta un domicilio en la calle Nueva Imperial, en la comuna de Quinta Normal.

Esto en el marco de los operativos para dar con el paradero de los sujetos responsables del crimen del suboficial mayor Daniel Palma Yáñez.

Y el procedimiento tuvo éxito. Fue así como detuvieron a Luis Alberto Lugo Machado y Ovimarlixion Garcés Briceño, ambos venezolanos.

El primero de ellos era intensamente buscado desde el jueves pasado como «sujeto de interés» por el asesinato del uniformado. Y al momento de su captura se apreció que se tiñó el pelo color rojo, aparentemente para no ser identificado.

Carlos Cortez Flores también fue sindicado ese día, pero aún está prófugo.

Mientras que Garcés no estaba dentro de los que se había informado como sospechosos.

¿Cómo se llegó a ellos? Carabineros explica que resultaron clave las pruebas de huellas dactilares y de georreferenciación, además de los relatos de testigos.

Conforme a las primeras indagaciones realizadas en el sitio del suceso donde ocurrió el crimen, se posicionó a Lugo por el levantamiento de rastros dactilares en el automóvil marca Chevrolet, modelo Sonic, de color azul.

Además, se situó mediante georreferenciación de antenas en las calles San Francisco esquina de Coquimbo. Así se comprobó la presencia de la banda en el lugar.

Fuentes policiales revelan que también ha resultado clave el relato de los tres sujetos que el jueves fueron conducidos a la comisaría. Ellos han prestado colaboración y aportado en la identificación de los detenidos y los aún prófugos.

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