A seis meses de las elecciones presidenciales en Argentina –programas para octubre–, se ha comenzado a elevar el tono del debate político en el vecino país. Mientras en los días previos la atención la acaparó la crisis al interior de la alianza opositora («Juntos por el Cambio»), ahora el ruido proviene desde el oficialismo.
El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, mientras abordaba en una entrevista el tema de la inseguridad que afecta a ese país, vaticinó un desolador panorama en el caso de que la oposición gane las próximas elecciones.
«Vemos un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar, y todo lo que propone saldría únicamente con represión. Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de llegar ser Gobierno», advirtió el ministro, en una entrevista con el canal C5N que recoge el diario “Clarín”.
Fernández agregó que «no soy muy afecto a analizar la política de la oposición. Lo que no puedo evitar es mirar el grado de locura con el cual se exhiben las ideas de cada uno de los segmentos que representa esa derecha. Todo eso sería posible con un enorme nivel de represión que no hay país que lo tolere».
Y continuó con la crítica: «Durante toda la vida han llegado a las gestiones con una izquierda perfumada. Votaban por izquierda y gobernaban por derecha. En algún momento se rompe ese esquema y se presentan ahora sí a cara descubierta, con esas ideas que son absolutamente esquizofrénicas y sin ningún pensamiento. Si esa es su vocación, solo cierra con una enorme represión donde va a haber sangre, donde va a haber muertos», vaticinó.
Repudio en la oposición: «El pueblo argentino está harto de tener miedo»
Pese a sus diferencias evidenciadas en los días anteriores, la oposición en pleno salió a repudiar los dichos del ministro de Seguridad. «Ni sangre ni muertos. Están los que encienden el fuego. Y estamos los que lo apagamos. Violentos nunca más», sostuvo el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y precandidato presidencial del PRO («Juntos por el Cambio»), Horacio Rodríguez Larreta.
En tanto, la también precandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich, sostuvo que «en nuestro gobierno tuvimos el índice de homicidios más bajo desde que se mide, ministro Fernández. Las calles ya están regadas de sangre y muerte, por si usted no se enteró. Háganse cargo».
«¿Hay que avisarle al Ministro de Seguridad que las calles están regadas de sangre y muertos? Anibal Fernandez siendo Anibal Fernandez: patoterismo, ignorancia y lavado de manos», señaló, por su parte, el precandidato a gobernador bonaerense Diego Santilli.
María Eugenia Vidal también se sumó a las críticas: «El que está diciendo que si gobernamos va a haber cuerpos y sangre en la calle es el mismo que dijo que Argentina tiene menos pobres que Alemania, que la inseguridad es una sensación o que prefería dejar a sus hijos con un asesino antes que conmigo».
«El pueblo argentino está harto de tener miedo, y no va a tolerar más ataques de los violentos. Les guste o no, estamos acá para dar vuelta la Argentina», afirmó el también precandidato presidencial opositor Gerardo Morales.
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