Eran cerca de las 18.00 de este lunes cuando el Presidente Gabriel Boric -como es habitual- abrió la ventana de su oficina que da al Patio de los Naranjos.
A los pocos minutos, la prensa acreditada en el Palacio de La Moneda se percató y -como es habitual en todas las administraciones- comenzó a moverse para captar imágenes del Mandatario trabajando en su escritorio.
Fue en ese momento cuando equipos de prensa de Presidencia se dieron cuenta de que el Jefe de Estado estaba siendo objeto de atención de los medios y le avisaron -a través de Signal- para que cerrara sus cortinas.
Pero el Presidente se ofuscó y terminó protagonizando un exabrupto. Quienes presenciaron la escena lo vieron bajar rápidamente las escaleras hasta llegar ante los camarógrafos y periodistas que estaban captando su imagen.
Según presentes, con una pelota antiestrés en la mano, Boric increpó a uno de los fotógrafos en particular, señalando que la oficina de él era un espacio privado.
El profesional -descolocado por la reacción del Jefe de Estado- le comentó al Mandatario que nunca había recibido un reclamo de esta naturaleza y que era habitual en su trabajo, como lo había hecho con otros presidentes, fotografiar la oficina si se mantenían las cortinas abiertas.
“Entonces estamos mal”, repetía Boric, explicando que entendía que las cámaras lo captaran si se movía por los patios del Palacio de Gobierno, pero no así en la privacidad de su despacho.
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