En la mañana de este viernes, se cerró la investigación por el delito de homicidio calificado contra Tomás Bravo, menor de tres años que desapareció en febrero del 2021 en el sector rural de Caripilun, región del Biobío, y que una semana después fue encontrado fallecido.
Con esto, debido a la falta de evidencias, el único imputado en el caso, el tío abuelo del niño, Jorge Escobar Escobar, podría ser sobreseído, aunque aún debe enfrentar otros proceso judiciales.
Tras el cierre de la indagación, la Fiscalía cuenta con un plazo de diez días para presentar una acusación. De no ser así, la defensa de Escobar podrá solicitar una audiencia para que su representado sea sobreseído de manera definitiva.
«Después de dos años, un mes y 18 días, se ha cerrado formalmente una investigación que ha quebrantado la garantía del plazo razonable», señaló el defensor local de Cañete, Pedro Aguilera.
«Este mismo incumplimiento del plazo legal de dos años ha sido utilizado por el Ministerio Público para seguir persiguiendo ilegal e injustificadamente al señor Escobar», sentenció.
En ese sentido, explicó que «en lo inmediato, corresponderá que en una próxima audiencia el tribunal resuelva sobre el sobreseimiento que solicitaremos».
Cabe recordar que la Fiscalía inició otra investigación contra Escobar por abandono de menor de edad con resultado de muerte. La audiencia de formalización por esta causa está fijada para el 30 de mayo.
La decisión de abrir este proceso paralelo fue a raíz de que el intento de reformalizar al tío abuelo de Tomás no dio frutos, luego que la Corte Suprema acogiera un recurso de amparo interpuesto por la Defensoría Penal Pública y rechazara la acusación.
Asimismo, la familia materna de Tomás presentó una querella por sustracción de menor, donde Escobar también tendrá que responder ante la Justicia.
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