La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) planteó que en este nuevo proceso para redactar una nueva constitución se debe avanzar para lograr tener mayor autonomía que tiene el regulador de la autoridad de turno.
“Todavía tenemos una autonomía operacional y presupuestaria restringida, lo cual nos obstaculiza el cumplimiento eficiente y oportuno de nuestro mandato legal (…) Gozamos de autonomía legal, pero tenemos limitaciones operacionales”, dijo la comisionada de la CMF, Bernardita Piedrabuena, ante la subcomisión de función jurisdiccional y órganos autónomos de la Comisión Experta para la etapa inicial del nuevo proceso para redactar una nueva Constitución.
En esa línea, Piedrabuena se enfocó en un principio en los problemas que ven el organismo al no tener autonomía para sus gastos, apuntando al tiempo “extra” que gastan en la tramitación que se les pide para realizar gastos en tareas propias del regulador y los recursos que les dará el Estado compiten con las otras partidas como la de salud, educación y seguridad.
“Nuestro presupuesto anual ha ido decreciendo desde el año 2019 y en reiteradas ocasiones se hacen leyes donde nos entregan facultades y responsabilidades que no van acompañadas con los recursos suficientes”, apuntó la comisionada del regulador.
Además, la queja de la CMF en temas de presupuesto apuntó a que la cuota que se les cobra a los bancos por motivo de financiar al regulador no va de forma directa a ellos y se destina a las arcas fiscales.
Ante este contexto, Piedrabuena reiteró que la actual Constitución no da una autonomía a nivel que le gustaría a la CMF ya que no se garantiza la libertad presupuestaria y también operacional.
“Sabemos que aquí se presentaron diversas indicaciones tendientes a conferir autonomía a los servicios públicos descentralizados. No obstante, creemos que más allá de lo que se declare en el texto, si no se aborda simultáneamente las limitaciones operacionales y presupuestarias, está muy restringida esa autonomía. Entonces, lo que nosotros queremos es una autonomía efectiva. ¿Y por qué queremos una autonomía efectiva? Porque nos otorga mejores condiciones para ejercer nuestro mandato”, alertó la CMF.
En tanto, Piedrabuena también reforzó su punto planteando que “la interferencia presupuestaria es un obstáculo muchas veces para poder cumplir con ese mandato (de la CMF). Si no tenemos los recursos, por mucho que queramos supervisar a todos los bancos, a todas las compañías de seguro, y no tenemos las personas, ni los softwares, ni los computadores, es bastante difícil hacerlo”.
De esta forma, la CMF propuso a la Comisión Experta que en la nueva propuesta de nueva Constitución se redactaste que: “Los servicios públicos descentralizados con órganos superior colegiado, lo cual le da una mayor robustez a esta institución, y cuyas jefaturas no tienen dependencia exclusiva respecto de las autoridades que las nombren, es decir, no son de exclusiva confianza. Así sería el caso de la CMF, porque está tanto en su nombramiento como en su promoción, participa un tercer poder del Estado y no está sujeto a las decisiones del Ejecutivo del día a día. Esta es la redacción que nosotros proponemos”.
De esta forma, el regulador espera que la cuota que se le cobra a los supervisados por el regulador vaya directamente a la CMF y que la Contraloría General de la República pueda fiscalizar y auditar la legalidad del ingreso, el gasto y la inversión de sus fondos.
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