Pico Technology es una empresa de origen chino que está presente en tres continentes. De acuerdo a sus referencias, esta marca ha suministrado productos para su uso en soluciones de monitoreo y pruebas personalizadas desde 1991. Esta firma proporciona a sus clientes soporte y orientación para que desarrollen sus requisitos de prueba personalizados, incluido el desarrollo de software y la integración de sistemas.
En un mundo digitalizado, la compañía con su sede central en Gran Bretaña, quiere establecerse en Chile, por lo que se contactó con el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) para inscribir la marca y evitar que cualquier otra se apropie de ella.
El problema es que su nombre no fue aceptado. ¿Las razones? Desde el Inapi argumentaron que “el signo pedido Pico, corresponde a una seña que atenta contra las buenas costumbres y la moral, por cuanto corresponde a una derivación vulgar del nombre de los genitales masculinos“.
“A su vez, la expresión pedida puede ser considerada como ofensiva y como una conducta social reprochable por los consumidores, no pudiendo, por tanto, constituirse en marca comercial”, reza otra parte de la resolución que envió a la empresa este órgano encargado de los análisis e inscripciones de marca.
Frente a esta respuesta, que por cierto no esperaban, los representantes legales de Pico Technology explicaron cómo recibieron la negativa.
“El uso efectivo nos demuestra que no se emplea la expresión en su sentido vulgar. Además, el hecho de que es una empresa extranjera nos permite concluir que no tenían conocimiento siquiera sobre esta acepción. Tampoco se consideró que el nombre corresponde al segmento principal de la razón social y nombre comercial de mi mandante, que conforme al artículo 8 del Convenio de París, debidamente ratificado por Chile, corresponde ser protegido”, aseguraron en declaraciones que reproduce DF.