Su peculiar forma redondeada, su tacto suave y su intenso sabor y olor los hacen muy reconocibles. Son los champiñones, uno de los hongos más populares en los países occidentales y que pueden consumirse de las formas más variadas ya que se encuentran en los supermercados durante todo el año.

Además de ser uno de los alimentos más empleados en nuestra gastronomía, los champiñones son un gran aliado para nuestra salud ya que previenen enfermedades como el cáncer, la diabetes o el deterioro cognitivo, reducen el colesterol, ayudan a mejorar las defensas y a perder peso.

Tienen un bajo aporte energético y un altísimo valor nutricional. Apenas contienen grasas saturadas (0,3 gramos por cada 100) ni azúcares (2 gramos por cada 100), aunque sí aportan una buena dosis de fibra. La proteína y los carbohidratos son sus macronutrientes predominantes.

Vitaminas y antioxidantes

Originario de Europa y América, el champiñón es fuente de vitaminas del grupo B (niacina y tiamina, riboflavina) y D (fundamentales para el mantenimiento de la salud ósea). También contienen minerales como el potasio (reduce la ansiedad y mejora la respuesta física al esfuerzo), el fósforo, el calcio, el cobre (ayuda al desarrollo de los glóbulos rojos), el hierro y el selenio.

Según un estudio publicado en la National Library of Medicine, algunos tipos de champiñones contienen una concentración muy alta de ergotioneína y glutatión, dos poderosos antioxidantes que ayudan a nuestro cuerpo a protegerse del estrés fisiológico que causan los signos del envejecimiento. Además, al tener polifenoles, protegen contra el deterioro cognitivo en la vida adulta, además de ayudar a prevenir el párkinson y el alzhéimer.

Otra investigación descubrió que las personas que comían champiñones con regularidad tenían un menor riesgo de padecer una depresión, debido a la ergotioneína, ya que puede reducir el riesgo de estrés oxidativo.

| El champiñón previene enfermedades como el cáncer, la diabetes o el deterioro cognitivo

Asimismo, los champiñones actúan como prebióticos para estimular el crecimiento de la microbiota intestinal, lo que les confiere beneficios para la salud del huésped. Es, además, un alimento rico que hace que tengamos que echar menos sal a las comidas por los ribonucleótidos de glutamato. Seguro que, después de leer todas estas ventajas, ya no tendrás excusas para introducir en tu dieta este alimento tan saludable.

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