El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó este lunes que decidió elevar, en 600 puntos base, la tasa de política monetaria para quedar en 97 %, en medio de un escenario de «volatilidad financiera» y una inflación interanual que alcanzó el 108,8 % en abril pasado.

Así, la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq), que son instrumentos emitidos por el BCRA dirigidos a los bancos, pasó a 97 % (155 % en términos efectivos anuales o TEA) en el plazo a 28 días. La tasa de pases a un día quedó en 91 % en el caso de la tasa de interés nominal, o TNA.

En tanto, el organismo también elevó la tasa de interés mínima garantizada sobre los plazos fijos de personas humanas, fijándola en 97% anual para las imposiciones a 30 días cuando involucre montos de hasta 30 millones de pesos (unos 130.077 dólares).

«Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado, la tasa mínima garantizada se establece en 90 % (138 % de TEA)», añadió el BCRA.

Asimismo, el organismo redujo en dos puntos la tasa para la financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito, pasando de 88 % TNA que estaba desde junio hasta el 86 %.

Explicación del Banco Central

El Banco Central argentino sustentó su decisión de política monetaria en la intención de «propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local» y para evitar que «la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas de inflación».

«Esta decisión está coordinada en el contexto de mantener la consistencia con el nivel de las tasas de interés de corto plazo de los instrumentos de deuda del tesoro nacional», agregó el BCRA.

Inflación en Argentina

El pasado viernes, el presidente argentino, Alberto Fernández, reconoció que el país enfrentaba un «problema muy serio con la inflación», que resultaba «muy difícil de manejar».

Esa jornada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 8,4 % en abril, lo que implicó una inflación interanual del 108,8 %, la más alta desde 1991. Las mayores alzas se vieron en: prendas de vestir y calzado (10,8 % mensual); alimentos y bebidas no alcohólicas (10,1 %); y restaurantes y hoteles (9,9 %).

«El BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas», añadió, por su parte, el Banco Central argentino.

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