Continúan los coletazos del incidente ocurrido durante la conmemoración de las Glorias Navales el pasado 21 de mayo en Iquique, donde el público fue impedido de acercarse al tradicional desfile, lo que generó gran molestia entre los iquiqueños.

Incluso el Presidente Gabriel Boric debió salir a dar explicaciones y aclarar que no fue su «instrucción» ni su «voluntad» que esto ocurriera, asegurando que habrá «consecuencias» por este hecho.

Tras esto, en el pleno del Consejo Regional de Tarapacá, varios cores solicitaron la renuncia del delegado presidencial en la zona, Daniel Quinteros, según informa el diario «La Estrella de Iquique».

«El delegado es el culpable, ya que el representante del Gobierno en la región, hay que preguntarle a quien les entregó las invitaciones», sostuvo el consejero Iván Pérez.

En la misma línea, el core Eduardo Mamani afirmó que «alguien debe hacerse cargo de la responsabilidad y el delegado, quien es parte del Gobierno, debe renunciar a su cargo, ya que esta fue una ofensa a todos los tarapaqueños. Le quedó grande el poncho».

Agregó que «la visita del Presidente se transformó en un fiasco descomunal. Muchas personas se desplazaron para ver el desfile y se encontraron con la sorpresa que esto era para algunos. Es una gran falta de respeto».

En tanto, el core Freddy Araneda aseguró que está en sintonía con el malestar de los iquiqueños, pero recordó que no tienen la facultad de pedirle la renuncia a Quinteros. «Estoy de acuerdo, lo que ocurrió el 21 de mayo no lo merecemos. Sin embargo, no tenemos la facultad de pedirle la renuncia al delegado, me hubiese encantado que así fuera», señaló.

Ante la petición de los cores, el delegado presidencial, Daniel Quinteros, señaló que «el Gobierno entiende la molestia que pudo haber generado los dispositivos de seguridad; el mismo Presidente ha pedido disculpas a los iquiqueños. No nos desgastemos en discusiones estériles, que no conducen a ninguna parte». «Los dispositivos de seguridad no pasaron por la Delegación Presidencial», afirmó.

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