Pese a la desaceleración en la inflación, que en su medición interanual bajó por primera vez de los dos dígitos en abril, el Consejo del Banco Central solo consideró la posibilidad de mantener la Tasa de Política Monetria (TPM) en su última reunión de mediados de mayo, ocasión en que la dejó sin cambios en 11,25% por cuarta vez consecutiva.

Según las minutas del encuentro, dadas a conocer este lunes, “el Consejo recordó que durante las últimas reuniones se había entregado un claro mensaje respecto de la evolución futura de la TPM. Esto era que la tasa se mantendría en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indicara que la convergencia de la inflación a 3% se había consolidado”.

Agregan que todos los consejeros concordaron en que, del análisis de los antecedentes, se concluía que todavía no había evidencia que permitiera afirmar que la convergencia inflacionaria se había consolidado y que por esta razón la única opción plausible para esta reunión era mantener la TPM.

Desempeño económico

Las minutas muestran que hubo acuerdo en el Consejo en que la marcha de la economía se ajustaba a lo previsto en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de marzo y se destacó que esta era una buena noticia, especialmente tras varios trimestres donde esa no había sido la tónica.

De hecho, lo habitual era observar una sucesión de shocks que iba modificando constantemente el panorama macroeconómico y afectaba las decisiones de política monetaria, agrega el documento.

Sin embargo “el Consejo coincidió en que el hecho que la inflación total bajara y la actividad y el consumo siguieran ajustándose no eran indicativos de que el problema inflacionario se había resuelto. De hecho, solo daban cuenta de que se iba por el camino correcto y que aún debía acumularse información para evaluar si la convergencia de la inflación a la meta de 3% se había consolidado”, indican las minutas.

En este escenario todo los consejeros reiteraron la relevancia de los riesgos presentes, que podían llevar tanto a escenarios de mayores como de menores presiones inflacionarias. “De cualquier forma, hubo acuerdo en que, en el contexto actual, los riesgos asociados a escenarios de mayores presiones inflacionarias eran particularmente complejos y costosos”, señala el documento.

A inicios de diciembre, después de un año y medio de consecutivas alzas en la tasa de interés, el Banco Central resolvió dejar la TPM en 11,25% ratificando que el ciclo de incrementos, que comenzó en julio de 2021, se daba por finalizado, en línea con las expectativas del mercado.

Según las proyecciones de economistas y analistas el instituto emisor mantendría la TPM en su nivl actual en su reunión de junio, para comenzar un ciclo de bajas en el encuentro de julio o el de septiembre.

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