Un nuevo freno en su tendencia de mejora mostró la economía chilena en mayo, reafirmando lo observado en abril cuando se detectó por primera vez una caída en el ritmo de mejora que se venía experimentando desde febrero.

Lo anterior de acuerdo con el último reporte del Barómetro de la Economía Chilena, instrumento creado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas que realiza una radiografía de cómo se encuentra la economía en la actualidad, a través de 20 indicadores. El informe reveló que seis de las 20 variables tuvieron cambios de cuadrantes durante mayo: dos en dirección positiva y cuatro en sentido negativo.

De esta manera, el 20% de las variables analizadas se posicionaron en el área “bien y mejorando” -tasas de créditos hipotecarios, inversión extranjera directa, participación laboral y remuneraciones reales-; un 35% en el cuadrante “bien, pero empeorando” -deuda neta del gobierno central, incertidumbre económica, deudores morosos, precio del cobre, riesgo país medido por el spread soberano, IPSA y la brecha en participación laboral de género-; un 25% en el “mal, pero mejorando” -inflación, confianza empresarial, confianza de los consumidores, el dólar y los ahorros en cuentas corrientes y depósitos a plazo-; y, por último, un 20% en el “mal y empeorando” -desempleo, Imacec, creación de empleos y exportaciones-.

Cambios de mayo

Fueron seis las variables que experimentaron cambios significativos dentro del Barómetro durante este mes, la mayoría en sentido negativo. En el terreno desfavorable, una variable que pasó de estar “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando” fue el Imacec. Este movimiento se debe a una caída interanual de 2,1%.

La incertidumbre económica también presentó cambios negativos, pasando de estar “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, debido a un aumento de 19,7 puntos respecto al mes anterior, alcanzando un valor de 161.

Otro cambio desfavorable – de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”- fue el del cobre, que para el 15 de mayo anotó un precio de US$ 3,69 por libra, siendo menor a lo reportado entre enero y abril del 2023, donde el promedio del precio fue de US$ 4,04 por libra.

Finalmente, las exportaciones sufrieron un cambio de cuadrante drástico, pasando de estar “bien y mejorando” a “mal y empeorando”. Éstas alcanzaron los US$ 7.609 millones en abril, lo que representa una caída de 3% respecto al mismo mes del año anterior, correspondiendo a una disminución de US$ 247 millones.

Por el contrario, en el ámbito positivo, se encuentran el índice de remuneraciones reales y el dólar. El primero pasó de estar “mal, pero mejorando” a “bien y mejorando”, debido a una variación anual positiva de 0,1% después de 17 meses seguidos de variaciones negativas.

El dólar, en tanto, se movió desde el cuadrante “mal y empeorando” al “mal, pero mejorando”, llegando a los $787 por dólar el 15 de mayo de 2023, alrededor de $9 más bajo que su valor el mismo día en abril.

Otras variables

El informe además analizó otras variables que reflejan el estado de la economía actual. Una de ellas es la desocupación y la creación de empleos, que se mantuvo en el cuadrante “mal y empeorando”. El primero tuvo un aumento de 45,3 mil personas respecto al trimestre anterior. Por su parte, la creación de empleos disminuyó a 208,58 mil puestos creados, siendo menor en 52,9 mil empleos creados en comparación con el trimestre móvil anterior.

En el cuadrante “mal, pero mejorando” cobró relevancia la inflación, la cual anotó una variación anual de 9,9% y mensual de 0,3%, acumulando 2,1% en lo que va del año. En el cuadrante “bien, pero empeorando”, en tanto, los deudores morosos llegaron a ser 657.336, representando un aumento respecto al mes anterior de 35.376 personas y a doce meses de 131.218 personas.

Por otro lado, dentro del cuadrante más positivo –”bien y mejorando”- se encuentra la tasa de créditos hipotecarios, que alcanzó un valor promedio a abril de 2023 de 4,29%, levemente por debajo de su valor promedio en marzo, y 0,1 puntos porcentuales menor a su valor en abril del año 2022. Asimismo, la participación laboral también estuvo ubicada en este cuadrante y alcanzó el valor de 61,03%, siendo la participación más alta desde el trimestre móvil enero-febrero-marzo del 2022.

Conclusiones

Los últimos resultados del Barómetro de la Economía Chilena evidencian un escenario menos optimista que lo visto en sus versiones anteriores. Para el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, “esta disminución se relaciona directamente con la política monetaria contractiva implementada por el Banco Central para contener inflación. El Banco necesita enfriar la economía para volver a los niveles de inflación del rango objetivo. Hasta ahora, los datos muestran que el IPC sin volátiles se ha mantenido anclada en el 11% durante varios meses. Las cifras recientes de aumento del desempleo, la caída en el consumo de los hogares y la morosidad financiera pronostican una contracción y siguiente caída en los precios. Algo similar se observa en países desarrollados”.

Adicionalmente, Valdés profundizó en la situación del desempleo en el país. “Vemos un aumento de la tasa de desocupación, especialmente en el sector privado. Dentro de este último, destaca el sector de la construcción y actividades inmobiliarias, donde el empleo ha caído fuertemente. Aunque no es novedad, es relevante mencionar que la informalidad laboral se mantiene en altos niveles -27%-, lo que hace prever que los cambios al régimen laboral propuestos por el gobierno, como el aumento del salario mínimo y las 40 horas, tengan un efecto menor en los salarios y mayor en el aumento de trabajadores informales. Adicionalmente, es relevante calcular el efecto en el empleo que tendría un cambio drástico en el sistema de salud, donde trabajan más de 700 mil personas”, concluyó.

/psg