El ex líder de Pink Floyd protagonizó una nueva polémica por sus shows del 17 y 18 de mayo en el estadio Mercedes-Benz Arena de Berlín. El cantante británico generó un fuerte repudio por haber utilizado durante los espectáculos un uniforme negro, similar a los utilizados por la SS nazi, y la imagen de Ana Frank.
“Los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración de oposición al fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas”, escribió Waters en Facebook. “Los intentos de presentar esos elementos como algo distinto son falsos y tienen motivaciones políticas. La representación de un demagogo fascista desquiciado ha sido una característica de mis espectáculos desde ‘The Wall’ de Pink Floyd en 1980?.
En su mensaje, Waters escribió además: “Me he pasado toda la vida denunciando el autoritarismo y la opresión dondequiera que los vea. Cuando era niño, después de la guerra, el nombre de Ana Frank se pronunciaba a menudo en nuestra casa, se convirtió en un recordatorio permanente de lo que ocurre con el fascismo sin control. Mis padres lucharon contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y mi padre pagó el precio más alto. Independientemente de las consecuencias de los ataques contra mí, seguiré condenando la injusticia y a todos los que la perpetran”.
El comunicado difundido el viernes por la noche se produjo poco después de que la policía de Berlín informara que había abierto una investigación sobre el comportamiento de Waters en sus conciertos en Berlín.
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