Las perspectivas para la economía chilena en 2023 si bien se mantienen en terreno negativo, poco a poco los economistas comienzan a vislumbrar la posibilidad de que el Producto Interno Bruto (PIB) sea nulo o bien registre un leve crecimiento. Esta visión tomó fuerza luego que el Banco Central (BC) diera a conocer el cierre del primer trimestre, donde se corrigió al alza el resultado, pasando de una caída de 0,9% a una de 0,6%.
Además, en términos desestacionalizados, en el primer cuarto del año la actividad subió 0,8% respecto al trimestre inmediatamente anterior, mostrando una recuperación en la velocidad de la economía si se compara con lo anotado en el cuarto trimestre de 2022, cuando la actividad avanzó 0,2%.
En ese contexto, las proyecciones para este año se pueden dividir en tres grandes bloques: la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del BC prevé una caída del PIB de 0,5%, mientras que, en el Informe de Finanzas Públicas del primer trimestre, el Ministerio de Hacienda subió su proyección desde una caída de 0,7%, a un crecimiento de 0,3%, y el Banco Central, en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de marzo, mejoró su previsión, pasando de un rango de -1,75% a -0,75%, a uno entre -0,5% y 0,5%.
Detrás de este mejoramiento en las perspectivas está la disminución de la incertidumbre en comparación a los registros de 2022, ya que se observa un cauce más ordenado de la discusión constitucional, dada la labor de la Comisión Experta y la conformación del nuevo consejo constitucional, y también respecto del devenir de las reformas del gobierno, las que se anticipa deberán modificarse sustancialmente para intentar aprobarse, dado el escenario político.
¿De qué depende de que se materialice un escenario de la economía más benigno? Los economistas afirman que el rendimiento de este año se jugará, sobre todo, en la recta final, es decir, en el último trimestre. Si bien algo tiene que decir lo que ocurra entre julio y septiembre, lo clave para los expertos es la última parte de este 2023, ya que puede hacer la diferencia entre tener una PIB que sea negativo, y uno que muestre al menos un nulo crecimiento , o incluso, cifras levemente positivas. De acuerdo al análisis de los expertos, el cuarto trimestre tiene que crecer entre 0,5% y 0,8% para que la actividad no se contraiga en todo 2023.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, sostiene que “el escenario más probable apunta a una ligera caída del PIB en el año. Sin embargo, no descartamos de todas formas la posibilidad de un leve crecimiento, que dependerá de los desarrollos globales y de la forma en que se enfrentan desafíos claves para Chile, como lo es el nuevo proceso constituyente, reforma de pensiones, solución de crisis de las isapres”. Para Lehmann, en la medida que predomine el diálogo y la mirada de largo plazo, que lleven a rápidos acuerdos, sin mayores trabas, “la confianza repuntará, permitiendo un mejor desempeño de la economía”.
El experto subraya que “el tercer y cuarto trimestres son claves para definir la foto para fin de año”. Y por ello dice que “en la medida que se comience a dar cuenta de una recuperación y que la inflación ceda de forma más rápida, la mirada hacia adelante será más favorable”. Hoy su proyección base es de -0,2% para el PIB del año.
Para Alejandro Fernández, economista de Gemines consultores, la opción de que la economía no se contraiga este año depende de que efectivamente “se produzca una recuperación en el segundo semestre y que la caída en el segundo respecto del tercero sea modesta”. Ahora, en cuanto a lo “más de fondo”. apunta a que “el consumo atenúe su velocidad de caída y la inversión se recupere un poco”.
Para Fernández, que tiene hoy una proyección de 0% para el PIB anual, la economía tiene que crecer 0,5% y 0,6% en el tercer y cuarto trimestre, respectivamente, y en particular “el 0,6% es lo que se necesita en el cuarto trimestre para que no haya contracción”.
Martina Ogaz, economista de Euroamerica, prevé en su escenario base que la actividad evolucione de “menos a más”. Si bien, dice que su proyección para el PIB de este año contempla una contracción, “existe una probabilidad de que la actividad este año sea positiva”, dado que en general ha tenido sorpresas en esa dirección, las que podrían continuar en el transcurso del año.
La economista subraya que “para tener nulo crecimiento, este año es necesario lograr un PIB trimestral en el tercer trimestre de 0,2% y de 0,5% en el cuarto trimestre. Estimaciones sobre esos niveles trimestrales garantizarían un PIB en niveles positivos para el año”.
Samuel Carrasco, economista jefe de Credicorp Capital Chile, estima un crecimiento nulo de la economía. “Creemos que el cuarto trimestre será clave y podría determinar si el año cierra con un crecimiento positivo”, puntualiza y agrega que, para lograrlo, el PIB de octubre-diciembre tiene que crecer 0,8%.
Entre las perspectivas que tiene incorporadas Carrasco en su escenario base para que la economía logre una nula variación, están “las condiciones financieras que debieran ser algo menos restrictivas con una Tasa de Política Monetaria (TPM) cerca de 200 puntos base más abajo respecto a su nivel actual”. A ello se suma la aprobación del royalty, que podría ayudar a destrabar proyectos mineros paralizados.
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