La desaceleración manufacturera en China se agravó en mayo ante una débil demanda de consumidores y exportaciones, según mostró un sondeo el miércoles. El dato se sumaba a otros indicios de que la recuperación económica tras la retirada de medidas contra el coronavirus está perdiendo fuerza.

Las autoridades chinas se ven presionadas para proteger la recuperación, después de que un sondeo mostrara que una cifra récord de uno de cada cinco trabajadores jóvenes en ciudades estaba desempleado. El gasto del consumo en abril fue más bajo de lo previsto y la producción fabril cayó respecto al mes anterior.

El Índice de Gerentes de Compra (PMI), emitido cada mes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y un grupo industrial, remitió a un 48,4 desde el 49,2 de abril en una escala de 100 puntos. Las cifras por debajo de 50 implican que la actividad ha caído.

El declive “sugiere que el riesgo de una espiral a la baja, especialmente en el sector manufacturero, se está volviendo más real”, indicaron los economistas de Nomura en un reporte. Es probable que el PMI se mantenga en territorio negativo en junio, señalaron.

“El nivel de prosperidad económica de China ha retrocedido y las bases para la recuperación y el desarrollo aún necesitan consolidación”, señaló el estadístico de la ONE Zhao Qinghe.

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