Alrededor de 50 adherentes al Gobierno, con banderas de Convergencia Social, el Frente Amplio y el Partido Comunista, estaban situados en la vereda de al frente del Congreso Nacional -por la calle Pedro Montt – antes de que llegara el Presidente Gabriel Boric a rendir su Cuenta Pública.

A las 11.54 el Mandatario salió de Cerro Castillo junto a la ministra del Interior, Carolina Tohá, y en cinco minutos ya lo estaba recibiendo la guardia de honor en el frontis del edificio.

Los diputados Camila Rojas (RN), Carolina Tello (PC), Eric Aedo (DC), Andrés Longton (RN), Cristhian Moreira (UDI), Mónica Arce (IND), Daniella Cicardini (PS), Joanna Pérez (IND), Jorge Guzmán (EVO) y Mauricio Ojeda (Republicano) eran los encargados de recibir a los invitados.

Asimismo, los senadores Alejandro Kusanovic, María José Gatica, Gustavo Sanhueza, Alfonso De Urresti, Loreto Carvajal, Iván Flores, Luciano Cruz Coke, Daniel Núñez, Alejandra Sepúlveda y Carmen Gloria Aravena, aunque no todos se posicionaron en el pórtico para realizar la bienvenida.

El jefe de Estado llegó sin corbata -como lo estila desde un principio – pero esta vez con el pin de la bandera de Chile en la solapa izquierda (elemento con el que no contaba el año pasado).

El Mandatario saludó uno a uno a los parlamentarios que estaban en la recepción y se tomó unos segundos para conversar con ellos. ¿Cómo me va a tratar hoy? Le preguntó Boric a Ojeda cuando se acercó a saludarlo. «Muy bien», le respondió el parlamentario republicano, aunque le pidió que «actuara con mano dura contra el terrorismo y el narco, sin complejos». «Así lo haremos», le habría contestado el Presidente.

En ese momento, Ojeda le regaló el pin representativo del Partido Republicano (el escudo rojo y azul con una estrella blanca al centro) «para que la fuerza lo acompañe», le dijo el parlamentario. Si bien no lo aceptó, Boric lo habría tomado con humor.

Cuando el Presidente llegó hasta Guzmán, él se presentó y le dijo que era representante de la Región del Maule por Evópoli. En esa breve conversación, el Mandatario le señaló que lo necesitaría para construir puentes. Asimismo, le comentó al parlamentario que pronto iría a la VII región a una reunión con los Gobernadores del país.

Por su parte, Eric Aedo (DC) le dijo al Presidente que «contaba con nosotros para impulsar el desarrollo económico, la seguridad y que debíamos trabajar juntos para transformar al país. Que en eso contaba con la DC de manera decidida».

Mientras que la senadora Carvajal (PPD) lo saludó y le deseó «todo el éxito» en esta segunda Cuenta Pública. Y ahí el Presidente le adelantó que se venían anuncios en materia económica, que era uno de los puntos que como colectivo le habían hecho presente al Mandatario.

También aprovechó el momento para agradecerle por el despliegue que hubo en la Región de Ñuble producto de los incendios. «Hola querido Iván», le dijo Boric al senador Iván Flores (DC) cuando pasó frente a él, a lo que el legislador le contestó «tenemos que hablar, Presidente», y esto porque hoy el Gobierno no tiene mayoría en el Senado y necesita dialogar con todas las fuerzas políticas.

Mensaje distinto le entregó a la salida, si bien lo felicitó por el discurso, le criticó que «Chile se terminó en La Araucanía», ya que a su parecer quedaron fuera las regiones australes.

Breves conversaciones que marcaron el tenor del discurso presidencial, con un llamado a la unidad y colaboración entre las distintas fuerzas políticas, con un foco especial en llegar a un acuerdo en materia tributaria y dejar los discursos hostiles atrás.

Las fotos de Bachelet

Entre los legisladores, presidentes de partidos, ministros y otros invitados, se encontraban la expresidenta Michelle Bachelet, la única Jefa de Estado que llegó a presenciar la segunda cuenta pública del Presidente. La exmandataria llegó al Congreso Nacional a las 10.12 de la mañana y fue recibida entre vítores y aplausos.

Estirar las piernas

Si bien se esperaban cerca de 800 invitados, quedó un centenar de asientos vacíos en el Salón de Honor del Congreso Nacional, desde donde se dirigió el Mandatario al país. El discurso duró más 216 minutos, rompiendo el récord del expresidente Patricio Aylwin que en 1993 se extendió por 190. Larga duración que provocó que varios parlamentarios se levantaran de sus asientos a «estirar las piernas» y tomarse un café, por lo hubo momentos que el salón quedó más vacío. La inasistencia en el salón incluso fue cuestionada por los propios legisladores. «Mucha ausencia parlamentario en la cuenta pública del Presidente, ¿Por qué será?», twitteó la diputada Karen Medina (PDG) durante la alocución.

Leturia, otra vez sin asiento

Por otro lado, el presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Francisco Leturia, llegó para para asistir a la cuenta pública y fue dirigido por protocolo al segundo piso, lejos de las principales autoridades. No obstante, su asiento estaba ocupado por lo que Leturia presenció parte de la Cuenta Pública de pie. «Son cosas que pasan, a mí de verdad me da lo mismo, incluso yo le dije a la persona que estaba ocupando mi puesto que se quede, lo importante era oír el mensaje», señaló el presidente del CPLT.

No obstante, personal de protocolo fue a buscarlo para que ingresara al primer piso. Cabe recordar que lo mismo le pasó en la constituyente, donde pese a estar invitado al salón de honor del Congreso, no estaba en las listas y quedó afuera. «Al menos esta vez no pasé frío», ironizó.

Perros vestidos para la ocasión

Otro aspecto que llamó la atención en medio de la ceremonia republicana, fue que hasta los perros del Congreso estaban vestidos para la ocasión. Una funcionaria del Congreso le puso un corbatín a Sharon y Betún, los «perritos comunitarios» que viven a las afueras del edificio.

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