El Papa Francisco se sometió hoy a una laparotomía, una cirugía por la cual los médicos pueden examinar los órganos y las estructuras de la zona del abdomen. Le realizaron esa intervención quirúrgica porque tiene “una hernia incisional incarcerada”, un problema que se puede generar como resultado de una mala cicatrización de una incisión realizada en la pared abdominal durante una intervención quirúrgica anterior.

El Vaticano comunicó que “la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”.

El gastroenterólogo Luis Caro, director de la carrera de Endoscopía Digestiva de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidente de la Fundación Gedyt (Gastroenterología Diagnóstica y Terapéutica) explicó a Infobae: “En la pared del abdomen se genera, en algunas ocasiones, lo que se llama hernia que puede ser umbilical o inguinal. La hernia es una pérdida de domicilio de alguna víscera abdominal, en este caso, el intestino. Esto significa que, por algún motivo, se debilita la pared (la parte muscular) y entonces el intestino empieza a ejercer presión y trata de traccionar para salir y exteriorizarse, como una prominencia de la superficie abdominal”.

Pero obviamente el intestino permanece cubierto tanto por la piel como el tejido celular subcutáneo, lo que actúa como contención para las vísceras del abdomen. “Muchos pacientes tienen hernia pero no tienen necesidad de cirugía porque no hay ninguna complicación -señaló el doctor Caro-. Las complicaciones de una hernia consisten en el dolor constante que ocurre cada vez que la víscera intenta salir por entremedio del músculo. Eso ocurre cuando se hizo más grande el orificio, es decir que la puerta de salida por entre los músculos es más complaciente.

Si el problema no se trata, “se corre riesgo de que la víscera una vez que salió se pueda edematizar, se pueda hinchar y entonces, llegado a este término la víscera ya no puede regresar a su domicilio habitual intra abdominal. Cuando esto se produce, el dolor es intensísimo y la cirugía se impone de manera urgente”, completó Caro.

En estos casos, la urgencia de la intervención quirúrgica se debe a que “la hernia se necrosa por falta de oxigenación. En este caso, cuando la cirugía es programada, significa que el paciente ha venido teniendo molestias y dolores intermitentes y seguramente en una consulta médica que (el Papa) pudo haber tenido ayer, se decidió la intervención”.

Según el doctor Caro, la programación de la intervención de manera urgente es para prevenir un escenario más complejo, como un dolor muy agudo durante un viaje y que se tenga que hacer una cirugía de urgencia y no programada.

La intervención quirúrgica consiste en “retirar la víscera, si es que está en la hernia, y si no está lo que se hace a continuación, es cerrar ese orificio y se coloca una malla que se llama de Marlex como contención para que no se vuelva a debilitar la zona”.

Respecto a la recuperación, el presidente de la Fundación Gedyt dijo que si bien el Papa tiene más de 85 años, seguramente ayer fue sometido a exámenes cardiorrespiratorios, y este tipo de intervenciones no revisten riesgos.

En tanto, consultado por Infobae el doctor Carlos Waldbaum, médico especialista en gastroenterología y endoscopía de la División Gastroenterología del Hospital de Clínicas José de San Martín, explicó que “el Papa padece de una hernia incisional o eventración, que puede ser el resultado de una mala cicatrización de la incisión o corte realizado durante su última intervención quirúrgica”.

Por el problema, “se genera un defecto o agujero en la pared abdominal por donde puede salir contenido abdominal. Esto puede causar obstrucción intestinal, dolor y, en los casos más graves, necrosis intestinal. La cirugía programada es para corregir ese defecto, reducir la hernia y cerrar el orificio generado en la pared abdominal”, detalló Waldbaum.

En cuanto a la diferencia entre una intervención laparoscópica y la laparotomía, el especialista del Hospital de Clínicas dijo que si bien esta última (que será la que le practiquen al papa) no es considerada una cirugía mayor sí se trata de “una técnica más invasiva, pero que permite realizar una cirugía plástica más eficiente del defecto de la pared abdominal”.

Frente a las consecuencias que puede tener la operación en un paciente de 86 años, el doctor Waldbaum detalló que “los avances en la anestesia, junto con los mejores cuidados cardíacos perioperatorios y la adopción generalizada de los accesos mínimamente invasivos, han conducido a que sea posible realizar procedimientos quirúrgicos más complejos en los ancianos sin riesgos”.

La noticia sobre la intervención en el Papa fue informada hoy por la Santa Sede poco después que se desplazó al Hospital Gemelli de Roma. Allí “será sometido bajo anestesia general a una intervención quirúrgica de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis”.

En una reciente entrevista con la agencia estadounidense AP, el Papa Francisco reveló que volvía a sufrir de divertículos, el problema por el que tuvo que ya tuvo que ser operado en el Gemelli en el 4 julio de 2021, cuando se le extirpó una pequeña parte del colon, pero añadió que estaba bien de salud.

Se trata de la tercera vez que el papa Francisco es ingresado en el hospital romano al que Juan Pablo II llamaba “El Vaticano Tercero”. Se espera que permanezca en el hospital durante “varios días” para recuperarse de la operación de hernia, dijo el Vaticano. La hernia está “causando síntomas recurrentes, dolorosos y empeorando”, añadió el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.

El cardenal, de 86 años, se ha enfrentado a una serie de problemas de salud en los últimos años, utiliza un bastón y una silla de ruedas debido a una dolencia persistente en la rodilla.

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