Como un “amedrentamiento”. Con ese adjetivo calificó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, la posible acusación constitucional en contra de la exvocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, tras sus dichos sobre el fallo que obliga a las isapres a restituir los cobros en exceso.
Ayer, la bancada del PC y otros diputados oficialistas -como el radical Tomás Lagomarsino- anunciaron que se encontraban analizando la posibilidad de presentar una acusación constitucional en contra de la vocera del máximo tribunal, quien señaló en entrevista con La Tercera Domingo que el fallo de noviembre de 2022 de la Tercera Sala, que puso en jaque al sistema de salud privada, obliga a las isapres a restituir los cobros en exceso por las tablas de factores solo a los usuarios que demandaron a las aseguradores y no a toda la cartera de cotizantes.
En horas de esta mañana, la ministra Ángela Vivanco anunció que presentará su renuncia al cargo de vocera del máximo tribunal, tras una solicitud expresa del presidente de la Suprema, Juan Eduardo Fuentes, tal como adelantó ayer La Tercera.
En ese sentido, el ministro de Justicia tildó la arremetida de los diputados como un exceso y que ese tipo de acciones no correspondían cada vez que una autoridad pública emitiera opiniones a la prensa.
“Me parece que es una reacción apresurada, un amedrentamiento. Por cada autoridad pública que realiza una declaración en la prensa por susceptible de acusación constitucional (AC) y que a alguien le parece impropia, va a amenazar con una AC es un camino incorrecto. Uno evalúa el desempeño de las autoridades bajo las decisiones formales que adopta, esa fue una entrevista y lo que rige en este caso es una sentencia vigente”, cuestionó Cordero en conversación con Radio Universo.
La posibilidad de una acusación constitucional fue uno de los factores que se sopesó al momento de pedirle la renuncia a Vivanco, porque acuerdo con la reflexión que se hizo por parte de los ministros, la permanencia la ministra en la vocería era algo insostenible. Según explican desde la entidad, cada vez que ella saliera a emitir públicamente una postura acordada, se le llevaría al tema del fallo y a las tensiones que generaron sus dichos.
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