Lo que por la ventana antes era un río tranquilo, se convirtió en la peor pesadilla de una familia en la Región del Biobío. El fuerte temporal que se vivió la semana pasada hizo que el torrente en el estero se volviera violento y peligroso, provocando que una casa quedara colgando en la orilla, a punto de caer al río.
Con un tercio de la infraestructura en el aire, pues el caudal de la ciudad de Yumbel continuaba aumentando, muchos testigos habían perdido las esperanzas de que la casa se salvara. Sin embargo, contra todo pronóstico, hubo un plan que funcionó para salvar la vivienda.
La casa seguía equilibrandose y Carlos Silva, un locatario, contó que lograron idear un plan para rescatar la casa de un destino fatal: el consenso fue hacer “un arco con viga. La casa se va a afianzar en el aire”.
Entre aplausos, ovaciones y gritos de los vecinos, lograron salvar la casa de la dueña, Priscilla Escobar, quien se emocionó mucho por la acción y ayuda de las personas: “No sé cómo expresar el agradecimiento. Lo que más nos angustiaba era ver la casa cayendo al vacío”.
La infraestructura está casi intacta, pero, por ahora, no es habitable. Y es que si bien lograron salvarla, ahora deben continuar los trabajos para arrastrarla hacia la calle, al menos unos metros más y después decidir qué hacer con ella, pues no hay espacio para dejarla en una buena ubicación.
Por esto, se está analizando si la mejor opción es desarmarla y volver a construirla en el mismo terreno, solo que en una posición para que quede segura y no vuelva a ponerse en riesgo en este evento de clima extremo.
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