Tras cuatro sesiones consecutivas de alzas, el dólar retomó la senda bajista este jueves luego de la inyección anímica que entregó la inflación en Estados Unidos, cuyo dato de junio sorprendió con una desaceleración mayor a la esperada y restó presión a la Reserva Federal (Fed) para con su agresiva política monetaria.
El billete verde culminó sus operaciones más líquidas de este miércoles cayendo $6 y quedando en puntas de $810,9 vendedor y $810,6 comprador.
«La jornada estuvo marcada por un nuevo reporte de precios en Estados Unidos, el que logra superar las expectativas señalando una mayor moderación a la esperada al registrar un IPC anual del 3%, esto mientras el IPC subyacente, registro que excluye alimentos y combustibles, cayó hasta un 4.8% por debajo del 5% esperado», dijo Renato Campos, analista de Admirals.
En ese sentido, comentó que «el mercado espera ansioso el término de este mes», días en que tanto la Fed como el Banco Central en Chile darán cuenta de una nueva decisión de tasas de interés.
Por su parte, Ignacio Mieres, analista de mercados de XTB Latam, sostuvo que «los datos de la sesión son favorables para el peso chileno, producto de mejoras en las perspectivas económicas y diferencial de tasas existente entre los países».
«Proyectamos que si los próximos datos apuntan mejoras en la demanda de peso chileno, el tipo de cambio podría alcanzar la zona de $798 – $802, caso contrario, si los datos apuntan un debilitamiento de la demanda, el tipo de cambio podría alcanzar la zona de $814 -$825», cerró.
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