La ciencia ha demostrado que la inflamación crónica de bajo grado puede convertirse en un asesino silencioso que contribuye a las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes de tipo 2 y otras afecciones.
El hecho de que tres de cada cinco personas mueran en el mundo por una enfermedad relacionada con la inflamación es un serio motivo de alarma.
Por suerte, hay muchas cosas que se pueden hacer para combatirla.
Los expertos de la renombrada Facultad de Medicina de Harvard acaban de publicar Fighting Inflammation, the Special Health Report, que muestra la amenaza que la inflamación crónica supone para su salud y bienestar, y revela las medidas médicas y de estilo de vida que se pueden tomar para protegerse.
Esta publicación propone estrategias altamente eficaces y basadas en la evidencia que puedes utilizar para amortiguar la inflamación de bajo grado antes de que tenga la oportunidad de comprometer tu salud. Asimismo, te pueden servir para adelgazar.
1. Comer para vencer la inflamación
Los expertos de Harvard advierten que muchas «dietas antiinflamatorias» no tienen base científica. En el informe de Harvard, descubrirás las mejores opciones dietéticas, además de lo que se debe y no se debe hacer con los alimentos esenciales para ayudar a suprimir los niveles de inflamación.
En concreto, recomiendan incluir de forma habitual alimentos como los tomates, aceite de oliva, frutos secos, pescados grasos, verduras de hoja verde y frutas como arándanos, fresas, cerezas o naranjas.
Por otro lado, señalan que se deben evitar otros como los alimentos fritos, refrescos y bebidas azucaradas, carbohidratos refinados, carne roja y procesada, margarinas y mantecas vegetales y animales.
2. Muévete
La lucha contra la inflamación revela cuánto ejercicio aeróbico (¡sorprendentemente poco!) se necesita para reducir los niveles de inflamación y cómo demasiado ejercicio puede provocar una respuesta inflamatoria.
3. Controla tu peso
Descubre las estrategias sencillas que te ayudarán a centrarte en la reducción de la grasa abdominal, el tipo de grasa que produce sustancias químicas proinflamatorias.
Como las más importantes, los expertos de Harvard recomiendan reducir el consumo de azúcar (presente en productos ultraprocesados) y concentrarse en reducir la grasa abdominal.
4. La importancia del sueño
El sueño inadecuado no solo te roba energía y productividad, sino que también eleva la inflamación, lo que es especialmente peligroso para la salud del corazón.
5. Adiós al tabaco
Según los expertos, dejar el hábito de fumar puede reducir drásticamente los niveles de inflamación en tan solo unas semanas.
6. ¿Y qué hacemos con el alcohol?
Cuando se trata de inflamación, el alcohol puede ser un amigo o un enemigo. Este informe recomienda limitar su consumo para reducirla.
7. Controla el estrés
El estrés crónico puede desencadenar el desarrollo de la inflamación y provocar brotes de problemas como la artritis reumatoide, las enfermedades cardiovasculares, la depresión y la enfermedad inflamatoria intestinal.
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