Tres días estuvo en Madrid el Presidente Gabriel Boric. Su paso por la capital española estuvo marcado por los gestos que hizo a su par Pedro Sánchez -a solo días de los comicios en que el socialista buscará la reelección- y, asimismo, por sus reflexiones sobre la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. Este sábado el Mandatario llamó a los partidos a acordar dos principios de cara al 11 de septiembre y, por otro lado, valoró “la esperanza” que -a su juicio- entregó a Chile el exjuez Baltasar Garzón tras ordenar la detención del general Augusto Pinochet en Londres.

“No hemos encontrado todavía toda la justicia, pero lo que hizo usted les dio una esperanza no solamente a los chilenos, sino a todo el mundo, y que fue que puede haber justicia y vale la pena siempre seguir luchando por ella. Así es que en agradecimiento del pueblo chileno a usted por la lucha eterna por la justicia, muchas gracias, Baltasar”, dijo el Jefe de Estado en un evento de conmemoración en Casa de América, ocasión en que, además, entregó una placa de regalo al exmagistrado.

FOTO: PRESIDENCIA / AGENCIAUNO

Su homenaje a Garzón y también la posibilidad de generar un acuerdo transversal con todo el arco político no fueron bien recibidos por la oposición en Chile, desde donde lo acusaron de querer legitimar visiones sesgadas respecto del Golpe de Estado, sus causas y consecuencias. Asimismo, desde Chile Vamos cuestionaron que el Mandatario reconociera la figura de Garzón, quien fue inhabilitado por 11 años en su país para ejercer como juez y, además, apoyó la defensa de Bolivia por la demanda marítima con nuestro país.

Figuras de la UDI como el diputado Jorge Alessandri calificaron el hecho de que el Presidente haya entregado una placa en reconocimiento a Garzón a nombre de Chile como un verdadero “bochorno”.

“Primero, sabemos que Garzón ha estado en contra de Chile y en favor de Bolivia en los diferendos en los que hemos litigado. Segundo, el propio Alberto van Klaveren, hoy canciller de nuestro país y quien lideró la defensa de Chile, ha expresado muchas veces que la tesis de Garzón no se basaba en el Derecho Internacional. Tercero, Garzón fue sacado del Poder Judicial por actos de corrupción. Cuarto, una vez que llegas al Estado… no es un botín para tu partido político, económico, y tampoco es un botín ideológico. Cuando el Jefe de Estado entrega premios lo hace en nombre de todo Chile. Empecemos a manejar las relaciones internacionales con mayor responsabilidad”, afirmó el parlamentario.

El senador Iván Moreira (UDI), integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, comentó que “cuando el Jefe de Estado tiene reuniones y homenajea a personas que representan visiones sesgadas, pone en duda el rol de su investidura”.

Lo mismo piensan en RN y calificaron el gesto a Garzón como “una provocación”. “El gobierno sigue en su agenda de dividir a los chilenos por motivo de los 50 años del pronunciamiento militar. El Presidente Boric se encuentra en una gira por Europa que claramente no tiene como finalidad atraer inversión (…) no está a la altura de lo que debería hacer un Jefe de Estado”, aseguró la diputada Marcia Raphael (RN).

Ante las críticas, ayer el canciller Van Klaveren explicó los dichos del Mandatario y descartó contradicciones entre la volaración de Garzón y la posición oficial del Estado chileno, el que defendió su soberanía jurisdiccional en el 98 para juzgar a Pinochet.

En conversación con Estado Nacional, el ministro de Relaciones Exteriores señaló que “el tema que estuvo en juego en esa época fue el tema de la jurisdicción y nosotros siempre reivindicamos la jurisdicción de Chile para juzgar los crímenes que se cometieron, ese es el argumento central. Pero el Estado chileno nunca defendió la impunidad del general Pinochet”.

El ministro recalcó que lejos de una inconsistencia, lo que hubo en las palabras del Presidente Boric fue un reconocimiento al efecto que tuvo esa orden de detención para la justicia en Chile. “Lo que veo es un cambio que se observó en el Poder Judicial chileno (…) en el sentido de justamente empezar a juzgar los crímenes que se habían cometido en nuestro territorio”, dijo Van Klaveren.

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