Un calor implacable abrasa este lunes partes del hemisferio norte, provocando advertencias sanitarias y avivando los incendios forestales en el último recordatorio de los efectos del calentamiento global.
Desde Norteamérica hasta Europa y Asia, la gente se abasteció de agua y buscó refugio del sofocante calor, mientras las temperaturas se acercaban a máximos históricos.
Europa, el continente que más rápido se calienta, se preparaba esta semana para las temperaturas más altas de su historia en las islas italianas de Sicilia y Cerdeña, donde se prevé una máxima de 48 grados Celsius, según la Agencia Espacial Europea.
“Somos de Texas y allí hace mucho calor, pensábamos que escaparíamos del calor, pero aquí hace aún más”, dijo Colman Peavy, de 30 años, mientras se tomaba un capuccino en una terraza del centro de Roma con su esposa Ana, al comienzo de unas vacaciones italianas de dos semanas.
Estaba previsto que el mercurio alcanzara los 40 grados después del mediodía del lunes en Roma, donde unas 15.000 personas desafiaron las temperaturas el domingo para escuchar al Papa Francisco dirigir las oraciones, utilizando sombrillas y ventiladores para mantenerse frescas.
El sacerdote Francois Mbemba dijo que estaba “sudando a mares” bajo su túnica negra, y añadió que hacía más calor en la Plaza de San Pedro que en su diócesis de la República Democrática del Congo.
En Japón, se emitieron alertas por insolación en 32 de las 47 prefecturas del país, principalmente en las regiones central y suroccidental, ya que las temperaturas abrasadoras continuaron el lunes.
Al menos 60 personas fueron tratadas en Japón por insolación, según informaron los medios de comunicación locales.
A última hora de la tarde, la ciudad de Toyota, sede del principal fabricante de automóviles, había registrado la temperatura más alta del día en el país, 39,1 grados centígrados, mientras las cadenas de televisión instaban a la gente a permanecer en casa y evitar el calor, que pone en peligro la vida.
La temperatura más alta de la historia de Japón fue de 41,1C registrada por primera vez en la ciudad de Kumagaya en 2018.
Las autoridades advirtieron a los residentes de las regiones del suroeste que aún se recuperan de las recientes lluvias torrenciales e inundaciones que se mantengan hidratados mientras limpian sus casas.
Calor “agobiante” en EE.UU.
En los estados del oeste y el sur de Estados Unidos, acostumbrados a las altas temperaturas, más de 80 millones de personas estaban bajo aviso mientras una ola de calor “generalizada y opresiva” asaba la región.
El Valle de la Muerte, en California, uno de los lugares más calurosos del planeta, alcanzó el domingo por la tarde una temperatura cercana al récord de 52 grados centígrados.
En Arizona, la capital del estado, Phoenix, registró su decimoséptimo día consecutivo por encima de los 109 grados Fahrenheit (43 grados Celsius), con temperaturas que alcanzaron los 113F (45C) el domingo por la tarde.
“Estamos acostumbrados a 110, 112 (grados Fahrenheit)… Pero no a las rachas”, dijo a la AFP Nancy Leonard, una jubilada de 64 años del cercano suburbio de Peoria. “Simplemente hay que adaptarse”.
El sur de California luchaba contra numerosos incendios forestales, entre ellos uno en el condado de Riverside que ha quemado más de 3.000 hectáreas y ha provocado órdenes de evacuación.
Se prevén máximos históricos
En Europa, se advirtió a los italianos que se prepararan para “la ola de calor más intensa del verano y también una de las más intensas de todos los tiempos”.
Las previsiones de máximas históricas para los próximos días llevaron al Ministerio de Sanidad a decretar la alerta roja en 16 ciudades, entre ellas Roma, Bolonia y Florencia.
Las temperaturas alcanzarán los 42ºC-43ºC en Roma el martes, superando el récord de 40,5ºC establecido en agosto de 2007.
Grecia tuvo un breve respiro el lunes, cuando las temperaturas bajaron un poco y la Acrópolis de Atenas reanudó su horario habitual de apertura después de cerrar durante tres días en las horas más calurosas del día. Pero se espera una nueva ola de calor a partir del jueves y los meteorólogos advierten de un mayor riesgo de incendios forestales en medio del fortalecimiento de los vientos procedentes del mar Egeo.
En Rumanía, se espera que las temperaturas alcancen los 39 ºC el lunes en la mayor parte del país.
Poco alivio se prevé para España, donde los meteorólogos advirtieron de temperaturas “anormalmente altas” el lunes, incluyendo hasta 44C en la región meridional de Andalucía en lo que sería un nuevo récord regional.
Lluvias mortales
Junto con el calor, algunas zonas de Asia también se han visto azotadas por lluvias torrenciales.
El presidente de Corea del Sur prometió el lunes “revisar completamente” el enfoque del país ante las condiciones meteorológicas extremas, después de que al menos 40 personas murieran en las recientes inundaciones y corrimientos de tierra provocados por las lluvias monzónicas, que se prevé que continúen hasta el miércoles.
En el norte de la India, las incesantes lluvias monzónicas han causado la muerte de al menos 90 personas, tras un calor abrasador.
Las grandes inundaciones y los corrimientos de tierra son habituales durante los monzones en India, pero los expertos afirman que el cambio climático está aumentando su frecuencia y gravedad.
China registró una temperatura de 52,2 grados centígrados el domingo en la región parcialmente desértica de Xinjiang (oeste), un récord para mediados de julio, informó este lunes el servicio meteorológico.
Puede resultar difícil atribuir un fenómeno meteorológico concreto al cambio climático, pero muchos científicos insisten en que el calentamiento global está detrás de la intensificación de las olas de calor.
Según el servicio de vigilancia climática de la UE, el mes de junio fue el más caluroso de la historia.
(Con información de AFP)
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