Un equipo de astrónomos de varios países del Centro Internacional de Investigación Radioastronómica (ICRAR, por sus siglas en inglés) descubrió un nuevo tipo de cuerpo celeste con campos magnéticos extremadamente fuertes «que desafía nuestra comprensión de la física de las estrellas de neutrones», informó la Universidad de Curtin (Australia).
De acuerdo a la institución, el objeto denominado GPM J1839-10, ubicado a 15.000 años luz de nuestro sistema solar en la constelación de Scutum, fue descubierto con el radiotelescopio Murchison Widefield Array (MWA), situado en el interior del estado de Australia Occidental.
Debido a sus características, los científicos sospechan que el objeto es un magnetar de periodo ultralargo, un tipo raro de estrella de neutrones con campos magnéticos billones de veces más fuertes que los terrestres y capaces de producir potentes estallidos de energía.
Una estrella única en su tipo
Según detallan los científicos en un artículo publicado en la revista Nature, el GPM J1839-10 emite ráfagas de ondas de radio que duran hasta cinco minutos cada 22 minutos, y eso lo convierte en el magnetar con periodos de emisión de energía más largos que se haya detectado.
La autora principal de la publicación, Natasha Hurley-Walker, explicó que los primeros registros de las ondas emitidas por el magnetar se remontan a las observaciones hechas en 1988 por el Radiotelescopio Gigante de Ondas Métricas de la India y el radiotelescopio estadounidense Very Large Array.
Sin embargo, apuntó la experta, pasó desapercibido y «oculto en los datos durante 33 años» ya que los científicos en aquella época no esperaban encontrar un objeto parecido mientras escudriñaban el cielo.
Para la investigadora, una de las características más significativas de esta estrella de neutrones es que, a pesar de que gira sobre su propio eje demasiado lento, emite ondas de alta energía. «Suponiendo que sea un magnetar, no debería ser posible que este objeto produjera ondas de radio. Pero las estamos viendo […] y no estamos hablando de una pequeña emisión de radio», comentó.
Asimismo, apuntan los autores, el descubrimiento del GPM J1839-10 podría revolucionar las teorías que explican la física de las estrellas de neutrones y plantea nuevos interrogantes sobre la formación y evolución de los magnetares.
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