Un grupo de investigadores estadounidenses dio a conocer las repercusiones de la contaminación radiactiva ocasionada por alrededor de 94 ensayos con armas nucleares que realizó el Ejército de EE.UU. en Nuevo México y Nevada entre 1945 y 1962, informó el pasado viernes la Universidad de Princeton.
El 16 de julio de 1945 se llevó a cabo la prueba Trinity, que consistió en detonar por primera vez una bomba de plutonio. El dispositivo atómico fue desarrollado por un grupo de científicos dirigidos por el físico estadounidense Robert Oppenheimer, como parte del Proyecto Manhattan.
En un estudio, recientemente publicado en el servicio de preimpresión arXiv, se demostró que la lluvia radiactiva causada por la prueba Trinity alcanzó 46 de las 48 entidades de Estados Unidos, además de Canadá y México, durante los 10 días posteriores a la explosión.
Este resultado se obtuvo luego de simular las nubes en forma de hongo de la explosión nuclear, así como el transporte atmosférico de largo alcance de partículas radiactivas. Asimismo, se emplearon datos meteorológicos históricos e información de archivo desclasificada sobre pruebas nucleares.
Los especialistas también elaboraron un mapa en el que se aprecia la deposición del material radiactivo en territorio estadounidense a partir de la prueba Trinity en Nuevo México y de otros 93 ensayos nucleares atmosféricos realizados en Nevada.
«Es un gran hallazgo y, al mismo tiempo, no debería sorprender a nadie», indicó a The New York Times el investigador Sébastien Philippe, quien señaló que la falta de datos ha obstaculizado los intentos de analizar las consecuencias de la prueba Trinity, puesto que EE.UU. no contaba con estaciones de monitoreo en 1945.
Además, recalcó que solo se encontraban disponibles los datos meteorológicos históricos desde 1948 en adelante, por lo que ha sido frustrante realizar la modelación de las consecuencias de la primera bomba atómica. A su vez, la científica Susan Alzner comentó que es difícil determinar la cantidad de la lluvia radiactiva de la prueba Trinity, puesto que esta aún permanece en los sitios de deposición de radionúclidos en todo el país.
Provocando su propia aniquilación
Por último, los expertos mencionaron que la identificación de las ubicaciones donde la radiactividad excedió considerablemente los niveles en áreas cubiertas en la Ley de Compensación a la Radiación (RECA, por sus siglas en inglés) podrán ser utilizadas para que más personas sean indemnizadas por el Gobierno de EE.UU.
«Hasta el día de hoy, la mayoría de los estadounidenses, especialmente los estadounidenses más jóvenes, no aprecian por completo hasta qué punto Estados Unidos se aniquiló a sí mismo», reiteró el historiador nuclear del Instituto de Tecnología Stevens (Nueva Jersey), Alex Wellerstein.
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