Las enfermedades cardiovasculares (ECV) fueron responsables de casi 18 millones de muertes en 2019; de hecho, la Organización Mundial de la Salud ha apuntado que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. El 85% de todos los fallecimientos se debió a infartos y accidentes cerebrovasculares. La creciente crisis de enfermedades cardiovasculares, afecciones que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, incluidas la enfermedad de las arterias coronarias, la insuficiencia cardiaca, las arritmias y las enfermedades valvulares del corazón, representan amenazas alarmantes para la salud y la longevidad en nuestros tiempos, pues cada vez está siendo un problema más generalizado.
Se espera que la proporción de la población mundial mayor de 60 años se duplique alrededor del 11% al 22% entre 2000 y 2050, una tendencia que conducirá inevitablemente a una mayor carga de ECV.
Ahora, una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de McMaster y expertos del Instituto de Salud de Investigación de la Población (PHRI) de Hamilton Health Sciences, publicada en la revista European Heart Journal, centra la atención en la dieta que puede salvarnos la vida, pues el estudio sugiere que el consumo regular de estos alimentos podría ser la clave para abordar las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores examinaron las dietas y los registros de salud de 80 países de los cinco continentes; recopilaron datos clave sobre alimentos de todo el mundo con un análisis de más de 245.000 personas. Extrajeron una puntuación de la dieta del estudio epidemiológico prospectivo urbano y rural (PURE) global a gran escala del PHRI. Reprodujeron sus hallazgos en cinco estudios independientes diseñados para medir los resultados de salud en diferentes regiones del mundo y en personas con y sin enfermedad cardiovascular previa.
Descubrieron que consumir frutas, verduras, legumbres, nueces, pescado y productos lácteos enteros era la clave para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. También encontraron que una dieta saludable se puede lograr de varias maneras, como consumir cantidades moderadas de granos integrales o carnes sin procesar, por ejemplo.
Los seis alimentos clave
- Frutas
- Verduras
- Legumbres
- Nueces
- Pescado
- Productos lácteos enteros
Según Salim Yusuf, autor principal e investigador principal de PURE (nombre de la dieta estrella), esta investigación arroja luz sobre las poblaciones más allá de los países occidentales. “Los puntajes de dieta anteriores, incluida la dieta planetaria EAT-Lancet y la dieta mediterránea, probaron la relación de la dieta con las enfermedades cardiovasculares y la muerte principalmente en los países occidentales. El PURE Healthy Diet Score incluyó una buena representación de países de ingresos altos, medios y bajos”.
Los expertos exponen en su investigación que los participantes adheridos a la dieta PURE tenían un 30% menor incidencia de mortalidad, un 19% menos riesgo de accidente cerebrovascular, un 18% menos de riesgo de ECV y un 14% menos riesgo de ataque al corazón.
| «El consumo moderado de pescado, lácteos enteros, cereales y carnes también puede reducir el riesgo de ECV y mortalidad»
Combatiendo las ECV
La dieta PURE recomienda un promedio de 2-3 porciones diarias de fruta, 2-3 porciones diarias de verduras, 1 ración diaria de frutos secos, 2 porciones diarias de lácteos, 3-4 porciones semanales de legumbres y 2-3 porciones semanales de pescado. Los posibles sustitutos incluyen cereales integrales en una porción diaria y carnes rojas o aves sin procesar en una porción diaria.
Este esfuerzo de investigación internacional sugiere que simples cambios en la dieta pueden ayudar a combatir las ECV, uno de los problemas de salud más mortales del mundo. Y es que las dietas poco saludables son un factor de riesgo importante de fuente confiable para la enfermedad cardiovascular. En particular, se sabe que cantidades altas de carnes procesadas, granos refinados y bebidas azucaradas aumentan el riesgo cardiovascular. Adherirse a esta dieta equilibrada con cambios dietéticos simples puede alargarte y salvarte la vida.
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